Esa frase es de Lorenzo Milani el cura de Barbiana. La escuela debe ser compensatoria, ayudar a aprender al que tiene más dificultad. El mejor profesor al igual que el mejor médico es el que plantea soluciones con los más enfermos. A los profesores si se les pagara por producción, se les valoraría lo que han sido capaces de transmitir. La culpa no es del enfermo, independientemente de la familia nosotros somos los profesionales y no debemos echar balones fuera.
El otro día alucinaba con la propuesta a un chico que había suspendido todas y le decían que siguiera en el centro al año siguiente que lo importante era su felicidad. El chico contestó que quería resultados a su esfuerzo ya, que quería formación profesional con sus quince años y que no aguantaba hasta poder entrar en un PCPI, que quería ir consiguiendo competencias profesionales, podar, primeros auxilios, peluquería, percusión, cocinar, etc. Quería venir a nuestra aula alternativa que es un prePCPI que le puede ayudar a elegir su perfil profesional. Los responsables del colegio le contestaron que no buscara lo fácil y él respondió que lo fácil era seguir dormido sin hacer nada en las clases. Mejor sería que no se desprestigiara la Formación Profesional desde algunos colegios y que el profesorado de ESO y Bachillerato también se actualizara y no intentaran meter a los adolescentes por un embudo de apuntes raídos o power point de copia y pega de internet. Hay que interaccionar con los alumnos y ofrecer soluciones para sus vidas con ellos, construyendo un futuro sin adoctrinar.
¿Alguien piensa que estos cambios en las leyes educativas traspasan lo obvio u ofrecen alguna mejora a la educación?. Cuando escucho las formulaciones de los políticos me siento engañado y me parecen mercenarios que juegan con el futuro de nuestros hijos.
En la escuela se genera sufrimiento y desánimo cuando no se cree en los alumnos más sensibles y luego se nos llena la boca de inteligencias múltiples.
Hace unos años una niña gitana después de dos años sin ir al colegio, se consiguió que fuera asiduamente, se resolvieron problemas de higiene, de abusos, etc. La tutora, la directora y los profesores decían que era un ejemplo de esfuerzo e ilusión, que parecía otra, que ayudaba a los compañeros y que defendía a los débiles. Llegó la primera evaluación y le suspendieron todas porque allí son muy serios. La niña acabó en un centro cerrado por llamar puta a la directora e intentar quemar el colegio según informes del propio colegio, la palabra del colectivo era más fiable que la de la niña con trayectoria delictiva. Hay quien piensa que la LOMCE nos humanizará y nos hará más competentes en las estadísticas europeas, yo no lo creo, yo sigo disfrutando con mis alumnos y sintiéndome afortunado de la oportunidad de crecer con ellos.