Día de la igualdad salarial

El pasado 22 de febrero se celebro y reivindicó, una vez más, el día de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres para generar conciencia de un problema que lejos de corregirse, se agrava. La desigualdad salarial existe, como se ha puesto de manifiesto en los datos publicados por el INE y en un estudio que ha presentado el sindicato UGT, en los que se refleja la brecha salarial en un 22,99% de media anual, incrementándose un 0,5% respecto al año anterior, por lo que las mujeres tendríamos que trabajar 84 días más que los hombres para percibir el mismo salario, afectando también a la protección social y a la jubilación. Estos datos se dan, no solo en los niveles altos de empleo sino también en los menos cualificados; si los unimos a que 3 millones de mujeres en paro, más del 60% no perciben ningún tipo de ingresos y que el triple de mujeres, respecto a los hombres, trabajan a tiempo parcial, con un salario medio menor y que sufren más temporalidad, entenderemos, que a pesar de los avances en igualdad, todavía nos queda mucho camino por conquistar.

Pero no es solo la brecha salarial un factor discriminatorio entre hombres y mujeres, sino que la desigualdad aparece en todo el ámbito laboral, como es el acceso al empleo o en los estadios previos a la contratación. Ocurre en las ofertas de empleo y procesos de selección de personal en los que rechazan abierta y encubiertamente a mujeres, exigiendo requisitos y condiciones, que sin ser necesarios o imprescindibles para el puesto de trabajo, pueden cumplirlo mayoritariamente los hombres. También señalar la exclusión por estar en edad fértil, embarazada o con responsabilidades familiares, o simplemente por cuestionar su condición de mujer a la hora de hacer un trabajo tradicionalmente masculino, pues los estereotipos y prejuicios sociales juegan un factor muy importante.

Volviendo a las razones de la discriminación retributiva señalar que son muy complejas, intervienen varios factores y se manifiesta directa y indirectamente de muchas formas, una de ellas es la clasificación profesional, tanto en convenios como en las ofertas de empleo, la formulación en femenino de determinadas categorías como limpiadora, planchadora, empaquetadora etc. o en convenios que aun eliminando las categorías en femenino aparecen otras causas de discriminación mediante potestad del empresario a otorgar complementos personales de dedicación, disponibilidad, pluses de asistencia, entre otros, que perciben algunos hombres como compensación a categorías masculinizadas o simplemente por el hecho de discriminar.

Es difícil de entender que esto ocurra cuando nuestras leyes no permiten la existencia de discriminación, sobre todo en lo se refiere a la normativa laboral. Si de verdad queremos luchar contra la discriminación laboral hay que hacer planteamientos firmes y tomar medidas dirigidas a corregir esta desigualdad, con acciones concretas que nos permitan a las mujeres ejercer nuestros derechos, porque de nada sirve que tengamos las mejores leyes de igualdad sino modificamos las circunstancias que nos impiden ejercer ese derecho. Pero mucho me temo que el Gobierno del partido popular no está por la labor, la palabra igualdad solo la conocen a través de sus programas electorales que prometen y publicitan para después dejarlo sobre el papel. Hasta ahora, el Gobierno, no ha planteado ninguna iniciativa, al contrario, aprobó una reforma laboral que ha reforzado más las desigualdades, por lo tanto, señores del gobierno menos palabrería barata y más compromiso.

Existes sobrados estudios y argumentos para decir que avanzamos en la discriminación. Hay que seguir luchando para que las mujeres tengamos un trabajo y salario en igualdad de condiciones que los hombres, un trabajo que nos permita ser libres y no estar dependiendo de uniones y matrimonios ni de favores familiares.

Simone de Beauvoir defendió que "el trabajo es la única manera de garantizar a las mujeres una libertad concreta, pues gracias a él las mujeres pueden franquear en gran arte la distancia que las separa de los hombres".