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El cine y las BSO
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El cine y las BSO

Actualizado 30/01/2014
Víctor Hernández

El origen de la música aplicada a las imágenes se remonta a la Grecia antigua donde, las melodías de las interpretaciones teatrales ya estaban vinculadas al propio texto. Más tarde, en las misas y dramas litúrgicos de la edad media, el acompañamiento con música también era fundamental, así como en el melodrama hablado de finales del siglo XIX en Inglaterra. En el cine mudo, la utilización de la música era producida por un piano en directo para acompañar a las imágenes, en principio se puede pensar que era para: poder ocultar el ruido del propio proyector, evitar esa sensación de vacío que dan las imágenes en blanco y negro, y que el espectador pudiera entrar a formar parte del mundo mágico que estaba observando. En el cine mudo la música imitaba los sucesos que se observaban en la pantalla, aunque todavía de forma poco sutil en sus comienzos. El momento en el que se comenzó a sacar un mejor aprovechamiento de la música en el cine, fue cuando el director pudo observar la película con detenimiento para poder hacer una relación entre los sucesos y pensar de qué manera podía sincronizar la imagen y la música. A partir de ahí y hasta nuestros días, las bandas sonoras para el cine han mejorado muchísimo y son un reclamo perfecto para los cinéfilos y melómanos. En la historia del cine hay una serie de bandas sonoras que no podemos pasar por alto. Personalmente coincido con los rankings que circulan por la red, pero haría ciertas apreciaciones y en este caso voy a exponer mi ranking personal: 1.- BSO de Amelie (2001). Compuesta por el francés Yann Tiersen. Esta banda sonora de Le fabuleux destin d'Amelie Poulain le dio mayor reconocimiento. Estudió violín, piano y composición, pero destaca también en el acordeón, el piano de juguete y la guitarra eléctrica. 2.- BSO de Pulp Fiction (1994). Tarantino es un gran coleccionista de discos. Cuando empieza a pensar ideas para una película, va a su discoteca personal y busca la música más apropiada. En otras ocasiones, es la música la que le inspira una idea cinematográfica. La música que utiliza en sus películas suele ser preexistente. 3.- BSO de La lista de Schindler (1993). Compuesta por John Williams, creador de otras bandas sonoras como las de las películas Stars Wars o Indiana Jones, es un gran entendido para crear emociones sonoras basadas en las imágenes. 4.- BSO de 2001: Una odisea en el espacio (1968). Para esta película, Stanley Kubrick, contrató los servicios y creatividad del compositor Alex North, pero el día del estreno, este se llevó una ingrata sorpresa al ver que todo su trabajo había sido sustituido por piezas como "Atmospheres" y "Réquiem" de Gyorgy Ligeti, "Thus Spoke Zarathustra" de Richard Strauss, o "Gayane" de Aram Khachaturian. Este cambio de ideas musicales, haciendo uso de la música vanguardista contemporánea, hace de esta película una de las grandes obras de arte de la historia del cine. 5.- BSO de El Padrino (1972). La banda sonora está a cargo de Nino Rota y recibió la nominación para el Oscar a la mejor banda sonora, aunque finalmente Rota fue descalificado por considerarse que su tema era una versión de otra canción utilizada con anterioridad en Fortunella. Utiliza las melodías de vals italiano con instrumentos de viento madera, y la trompeta y la mandolina de forma melancólica y grandiosa. Más adelante seguiré hablando de la importancia de la música en el cine y comentaré más bandas sonoras que considero fundamentales para todos aquellos que os asomáis cada semana a este Mirador Musical.

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