Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Incurable homofobia
X

Incurable homofobia

Actualizado 23/01/2014
Pablo Pascual Villoria

Hace unas horas llegó al correo de mi móvil un mensaje. "Pablo: hay una petición cogiendo fuerza y creemos que podría interesarte. Al papa Francisco: suspenda la designación del nuevo cardenal español por su incurable homofobia".

Esta petición se fundamenta en unas declaraciones del prelado en las que considera que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad y que la orientación sexual se puede normalizar con tratamiento. Pues sí, amigos; me interesa y, poderosamente, esta cuestión.

Por deficiencia entendemos "la pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica que ocasiona discapacidades que restringen o anulan la capacidad de realizar una actividad; de ahí que el individuo padezca una situación de minusvalía que limita o impide el desempeño de un rol que debiera ser normal para ese individuo". Y el rol del hombre, sexuado como viene al mundo, pasada la pubertad, tiene que ver con una atracción tan natural y no menos potente que la de la gravedad. Pero más interesante y apasionante para la mayoría de los mortales: la atracción por el otro sexo. En consecuencia y en su mayoría, las personas concretas, masculinas o femeninas, descubren el amor, unen sus vidas y suscitan nuevas vidas. Y este proceso heterosexual que origina la vida es, ni más ni menos, la base real de la sociedad. Lo demás, que nadie se ofenda, es irrelevante para la cosa pública, son cuestiones personales en las que el Estado no entra salvo peligro para el bien común.

Tras razones de este tenor cabrían esperarse otras razones. Pero no. Lo habitual es que a uno le espeten un vocablo intimidatorio ¡homófobo!, que funciona. Arruga a más de uno. En el largo camino recorrido por los homosexuales para que les dejasen en paz transita últimamente una discutible apología, que ha obtenido un inaudito logro, fruto de la correspondiente puja parlamentaria, que confunde el gaymonio con el matrimonio, unión hasta 2005 reservada a la unión de hombre y mujer. Un exceso legal como tantos, y por tanto sujeto a la correspondiente rectificación en el tiempo. Injusto y antipedagógico. Las cosas con lo que son. Pero, en fin, son los tiempos que corren.

Y que esa tendencia trate de revertirla quien la padece, es de lo más normal. Que se lo pregunten al Dr Spizer, que en su momento facilitó la despatologización de la homosexualidad y hoy los tiene de pacientes.

No me cabe duda alguna que el nuevo cardenal seguirá cuestionando como debe la cuestionable bondad de la homosexualidad como logro identitario y tampoco albergo duda alguna que seguirá amando la persona homosexual como corresponde a todo hombre de bien, más si culto y más si católico, que es lo que él profesa.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...