Después de las sentidas palabras del presidente Rajoy en el funeral de Mandela, en el que en un supuesto arrebato de emoción dijo que "en este estadio ganamos el Mundial", no dejamos de pensar si lo que el presidente deseaba con aquellas declaraciones fuera que le dieran "El Balón de Oro" por sus aciertos económicos, hecho tan difícil como dar al presidente sirio Assad el Nobel de la Paz, pues hay que reconocer que ese balón lo recibirá con total seguridad el señor Bárcenas en solitario, que para eso está en la trena. Pudiera ser también que aquel desliz tan impropio en un funeral fuera por consejo de algún intruso socialista incluido dentro de su séquito. Y en este último caso, ¡ya es mala suerte!, deberá deshacerse de él lo antes posible para que no le ocurra como al señor Montoro, que tenía "un montón" y, claro, así, con tanta "O" de obrero, no le cuadraban las cuentas. Pero lo de nuestro presidente, si no fue por una causa lógica, quizá sea por presuntas dislexias a lo Jim Carrey. Algo que no sería de extrañar, pues como buen gallego, nacido y criado en Galicia, seguro que de pequeño rezaba rosarios con aquellas saladas galleguiñas longevas, que sazonaban los "ora pro nobis" con frases como "tengo que recoger la ropiña" o "son ellas las que provocan", todo sin perder el ritmo.
Y como habrá quien diga que lo anterior no viene ahora a cuento, les diré que estos días anda nuestro presidente por Estados Unidos invitado por el señor Obama a una visita de trabajo, y es de desear que recen ustedes para que no vaya entre sus colaboradores algún socialista que lo lleve a equívocos y en lugar de referirse a la población en paro diga que tiene un banquillo de seis millones de jugadores a los que, poco a poco, les va dando minutos.
Otra de las pruebas en las que puede verse comprometido es el trueque de regalos, y en esto es importante que sus asesores le calmen y no dejen que se emocione, pues viéndose en el palco de la Casa Blanca, es capaz de pedirle a Obama la camiseta. Y en cuanto Obama le diga "vale", nuestro presidente quizá le conteste que "Bale" nos costó 100 millones, y un país como el nuestro lo tiene muy difícil de justificar.
Mejor sea que le asesoren para que converse sobre temas artísticos y literarios. En lo artístico, don Mariano puede hablar de Leticia Sabater, autoproclamada "la artista del PP" (sic), con lo que puede ocupar un rato de conversación recordando canciones como "El Señor Don Gato", "El Cochechito Leré", "La Tarara"? Y en cuanto a lo literario, es de imaginar que hayan regalado a la señora Michelle el libro de la "Princesa del Pueblo" Belén Esteban, un valor político en alza, ejemplo para la juventud por su audacia en encontrar trabajo en televisión y revistas y a quien recientemente le hizo un guiño el señor Maruhenda para que formara parte de la fiesta del XV Aniversario de "La Razón", donde pudo saludar con total naturalidad a la princesa doña Letizia.
Y cuidado con el señor Obama, que aunque sea en un MacDonalds, quizá tenga deseos de hablar del gas sarín y de su enterramiento en Tarragona, y en tal caso es mejor que nuestro presidente diga que espere dos años, pues esos temas los lleva el señor Rubalcaba, quien hizo Químicas, ya que si los negocia uno de Letras, como es su caso, "nos la mete".
No obstante, que nuestro presidente vuelva con un inglés mejorado y aunque no consigamos nada, que nada perdamos y traiga mejor humor.










