Permitan con su marcha que los ciudadanos y ciudadanas se organicen, participen, sean parte activa en barrios y pueblos; para posibilitar el cambio que se necesita hacia una sociedad de rostro humano. Donde las personas sean el centro de las preocupaciones del presente, y sobre todo, del futuro esperanzador que estamos convencidos que falta por construir.
Déjennos que como personas, como colectivos o como movimientos, podamos buscar otros caminos de participación y protagonismo en lo social y en lo económico.
Ustedes están empeñados en continuar limitando derechos sociales fundamentales; pero muchas personas, colectivos y movimientos sociales estamos convencidos de poder aportar herramientas distintas, como las Rentas Básicas y más particularmente la de las Personas Iguales (Rbis), por ejemplo, para disfrutar de una sociedad más comunitaria y solidaria.
Ustedes, sus gobiernos y organizaciones nacionales e internacionales, están multiplicando esfuerzos para apoyar y controlar desde la agroindustria, la alimentación, y convertirla en un negocio; muchas personas, colectivos y movimientos sociales continuaremos defendiendo la Soberanía Alimentaria como único camino para la defensa y el cuidado de la dignidad de todas las personas que deben acceder al derecho a la alimentación y al protagonismo en su producción.
Ustedes y sus mecanismos de poder han creado una sociedad a su imagen, pasiva, sometida y que no "moleste"; y si se despertase la conciencia distinta en algunos y algunas personas o grupos, sobre todo entre los empobrecidos, no han dudado y mucho menos están dudando, en este momento, en poner leyes mordaza y represoras sin reparo; cárceles desde códigos penales más duros y punitivos, multas sin freno, junto a otras "lindezas" que nos retrotraen a otros tiempos inevitablemente; muchas personas, colectivos y movimientos sociales estamos optando por la acción pacífica y constructiva, no violenta, por defender los derechos desde la desobediencia, si llegara el caso, a la que nos empuja la ética, incluso por encima de actuaciones apoyadas en leyes que nunca tuvieron ni tienen en cuenta a los ciudadanos y ciudadanas.
Acciones no violentas y desobedientes como han realizado compañeros y compañeras, ocupando viviendas vacías cuando el desahucio o la falta de vivienda les impide a muchas familias poder acceder a este derecho tan fundamental. La defensa de personas inmigrantes, muchas veces "sin papeles", a las que se les niega el derecho de poder acceder a la salud, o a la educación, o?Acciones realizadas como modo de denunciar la inutilidad de las cárceles, llenas de pobres y enfermos, y hoy, aún más todavía, de presión y de muerte. Acciones que defienden los bienes comunes, públicos y comunitarios, frente a los individuales, particulares y privatizados. Acciones para defender juntos y juntas las vidas de tantas gentes necesitadas y dispuestas a participar del trabajo como bien comunitario, frente al empleo como instrumento individual y competitivo. Y tantas y tantas?
¡Váyanse!, para ocupar otro lugar desde donde, si les apetece, continúen defendiendo, apoyando y sosteniendo este Sistema Neoliberal que tanta deshumanización, empobrecimiento y dolor están causando. Pero, ¿no se hartan?.
Déjennos creer y vivir que los seres humanos y todos los seres humanos, tenemos capacidades para hacer posible otra sociedad, otro mundo, otra humanidad, otras formas de vivir las necesarias relaciones entre nuestras vidas y todas las vidas.