Por otro modelo de vivir

En la sociedad de los últimos cincuenta años se ha dado legitimación en ella, a un modelo de vivir agresivo y violento; a un modelo de cárcel y de sistema penal punitivo y represivo; a un modelo de hacer barrios bajo un rígido control social. Y este modelo es necesario acabar con él antes de que su violencia, represión y control terminen con nuestra condición de personas, de ciudadanos, y de comunidad humana.

De esta manera tan rotunda concluyen las tres jornadas celebradas sobre "Violencia, represión y control social".

Las estrategias del mercado y de la utilización política a su servicio, han hecho que las Instituciones más cercanas o más lejanas de la U.E., en nombre del Capitalismo, se hayan apropiado de todo.

Con votos, con el sometimiento al consumo, al disfrute imbécil, y con el control en nombre del estado realizado por los profesionales; han hecho que el desmantelamiento de toda la comunidad humana sea una realidad.

Las distintas situaciones de empobrecimiento que dolorosamente hoy ocurren en la calle; constatamos que son consecuencia del ejercicio de la represión política, del uso que se hace de ella para la represión por parte de todos los gobiernos de turno y la responsabilidad que les cae cuando utilizan sistemas eminentemente punitivos contra los sectores más débiles de la población.

En el momento actual, cuando nos encontramos viviendo con fuerza la crisis del capitalismo, la crisis del estado y de lo institucional, y la crisis de la sociedad; vivimos de forma más preocupante cada día el aumento de la violencia, el crecimiento de la ilegalidad, la desesperación de personas y colectivos humanos, los desalojos, los impagos, etc?

Y estas situaciones, vividas especialmente en los barrios, coincidimos que necesitan "que el capitalismo se sitúe en otro lugar", propiciando unas nuevas relaciones entre todos y todas, y por lo tanto "cambiando lo que hay".

Barrios, colectivos diversos, muchos movimientos y personas, conscientes de la necesidad de la lucha para vencer el conformismo que da alas al poder siempre, y, aún más, en una sociedad como la que hoy vivimos; nos lleva a evitar la complicidad con este poder, pues creemos en el derecho de las personas.

La lucha es denunciar, presionar y exigir; hacer que no se cumplan las leyes cuando estas son injustas; luchar sin intereses, poniendo algo más que la simple presencia, pues esta lucha "nos llenó de vida", dicen algunas personas que lucharon en otra generación y continúan haciéndolo, o dicen, "esta lucha es mi vida, y lo hemos aprendido sufriendo".

Algunas de las herramientas y actitudes apuntadas para cambiar el modelo actual de vivir que es socialmente insostenible, desde la lucha personal y colectiva, pasan necesariamente por LA SOLIDARIDAD; que supone "ponerse de parte de los explotados y empobrecidos" creando organizaciones de solidaridad con las personas presas, entre la población de los barrios, etc?

La Renta Básica de las Iguales, las nuevas relaciones basadas en el trabajo comunitario y no en el empleo, aprender a producir en circuitos cortos y lo cales, situarnos en una nueva relación vital con el medio rural para compartir los alimentos, son algunas de las herramientas para posibilitar alternativas para OTRO MODELO DE VIVIR en esta sociedad.