Enfermedades del corazón

Pequeño experimento sobre cardiopatías sociológicas.

Bienvenidos todos de nuevo a un nuevo programa deeeee: Basura de Luxeee!! (Aplausos y entra sintonía,?). El presentador anuncia a bombo y platillo la presencia en el plató del esperado regreso de la llamadaaa: "Princesa del Pueblo", a pesar de que su C.V. diga que no es muy "real": licenciada en toreros cogidos, desconfigurada corporal y gesticuladora desmesurada.

De repente, una voz de ultratumba irrumpe en el escenario. Es una especie de Shreek anabolizado con malas pulgas que trae a plató las últimas noticias: "fulana de tal ha dejado al cornudo de su marido por un joven futbolista". Acto seguido aparece un ejemplar de muñeca chochona adelgazada y porcelánica, hace esfuerzos inmundos para parecer el adalid del feminismo a base de información que lo contradice. En frente de ella se sitúa un hombre de mediana edad enseñando constantemente sus dientes "piano style", franqueando a ambos se sitúan dos señoras peinados años setenta jet-set de mírame y no me toques (entre ellas se sonríen, no se aguantan). Artistas invitados: el examigo de la exnovia de un tal no sé cómo y una peluquera ex casada con el hermano de la difunta más grande.

El cuadro Picassiano empieza a tomar vida a través de voces, gritos y alaridos. La información, basada en hechos, no se sabe si reales o frutales, fluye llenando la atmósfera de emisores y receptores perdidos entre canales informales y un lenguaje imperfectamente académico. "Eres tal, eres cual!! Te acostaste, lo dejaste!! Hijo de tal, me cago en tus ?!! Mientras las vísceras vuelan por el plató, se generan carcajadas desmesuradas y llantos desperdigados de manera simétrica que se cortan inmediatamente con una llamada de aludidos: Atención!!: entra en antena la más grande,? (Dios mío!!)

24:00 p.m. Fin del primer Round. (Reconozco que uno de mis ojos ya dormita en brazos de Morfeo.).

(Vuelta de la publicidad. Música de fondo). El segundo personaje invitado se sitúa maniatado en una silla y cercado por una manada de lobos hambrientos salivando constantemente. El primero, carne de cañón, los segundos dispuestos a descuartizarlo: lo menean, le estiran, le golpean,? de pronto cae al suelo. El presentador corre presto va a ver cómo se encuentra, pero,? sorpresa, antes de auxiliarlo le gira levemente la cabeza. Deprisa-Deprisa dice!! Hacerle un primer plano, está sangrando!! El público: ahhh!! (sube el share), de repente el herido casi mortecino sonríe, que horror le queda dignidad!! (baja el share) ohhh,? No pasa nada, dejar un poco para el próximo despiece, dice el presentador. (Nos vamos a publicidad).

02:00 a.m. De repente aparece uno de los "colaboradores" poligrafiando en la silla de la verdad,? a pesar de los gritos, me duermo. Fin de la observación.

Y es así como somos. Tengo que reconocer que a un servidor le afecta tanto la cardiopatía congénita que padece (por supuesto ya fiel amiga) y todas aquellas enfermedades fisiológicas del corazón (que en España suponen la primera causa de mortandad estando en más de un 31%), como la cardiopatía socio ? colectiva que nos afecta en la actualidad. El ejemplo anterior, basado en hechos reales, lo vivimos el día a día. Y aquello que en siglos pretéritos llamábamos "pan y circo para el pueblo", ahora se convierte en una especie de adormecimiento (los adeptos lo llaman entretenimiento), donde se produce el nulo enaltecimiento de valores tales como la honradez, la honestidad, la empatía, la asertividad, el compañerismo, el trabajo en equipo, la buena comunicación y el exquisito lenguaje. Lo peor es que ha entrado en nuestras vidas y se ha instalado, lo consideramos algo normal. Lo funesto es que forma parte de lo que aprendemos, parte de nuestra educación, de nuestros valores (dentro de poco se estudiará en la Universidad de la rumorología en la facultad del chisme).

Pero tranquilos, estamos a tiempo: fumiguemos los chismes, las especulaciones, los cotillas, los rumores y todo aquello que tenga que ver con ser así. Bajemos los shares con actitud pasiva. De otra manera, acabaremos teniendo una sociedad a nuestra imagen y semejanza y estoy seguro que no queremos esto.

Based on real events (more than three million viewers watching the program)