Tras secarse el Árbol Flaco, en las próximas semanas se decidirá qué tipo de árbol le sustituye
Ciudad Rodrigo vuelve a estar, como ya ocurrió durante un par de semanas del otoño de 2014, sin Árbol Gordo. En la mañana del martes, operarios del Ayuntamiento procedieron a retirar el 'Árbol Flaco' que se colocó el año pasado para sustituir al emblemático olmo que estuvo durante más de un siglo en pleno centro de Miróbriga.
Como si no hubiera resistido la presión de ser el sucesor del genuino Árbol Gordo, el nuevo árbol ?plantado exactamente el 2 de diciembre - no llegó a arraigar bien, y con el paso de los meses se fue secando, hasta que se ha decidido su retirada una vez se ha visto que no hay solución y que estaba dando "mala imagen", en palabras del concejal de Medio Ambiente, Manuel Choya.
Se da la casualidad que hace justo un año, el 29 de septiembre de 2014, comenzó la retirada del Árbol Gordo, un proceso que se llevó a cabo en dos fases. En la primera, se podaron las ramas que mayor peligro entrañaban de caer a la vía pública pudiendo causar daños físicos o materiales. Mientras, en la segunda, desarrollada en la mañana del 19 de noviembre, se retiró lo que quedaba de Árbol para gran pesar de los mirobrigenses.
Cuando se empezó a retirar el olmo centenario, surgieron numerosas opiniones sobre qué se debería colocar en tan simbólico lugar, teniendo claro el Ayuntamiento que debía ser otro árbol. Ahora, tras esta nueva retirada, el nuevo Ayuntamiento también tiene claro que debe ser un árbol, según indicó en la mañana del martes a Ciudad Rodrigo Al Día Manuel Choya.
Lo que no está claro, eso sí, es qué tipo de árbol será el que se plante ahora. La decisión se tomará pronto porque, según explica Manuel Choya, la intención es plantar el nuevo árbol durante el otoño, ya que se considera que es la mejor fecha para que pueda arraigar.
El concejal de Medio Ambiente también avanza que la intención es dar un especial realce al momento de la nueva plantación. Por cierto, que aún está pendiente de bautizar de forma oficial como Rotonda del Árbol Gordo la zona que han ocupado los citados árboles, una decisión que se tomó el pasado año cuando hubo que retirar el viejo olmo, que murió de grafiosis a finales del siglo XX, pero que aguantó un par de décadas más como elemento decorativo por su simbología.