LUMBRALES | Un caballista resultó con una brecha tras caer de la montura, un joven fue empitonado y un corredor volteado por un cabestro
Accidentado primer encierro de las fiestas de Lumbrales, festejo en el que se corrieron erales de la ganadería de Santiago López Chaves, coloraos, y bien presentados, y que resultó con tres heridos, si bien uno solo por asta de toro, aunque no quiso ser atendido por los servicios médicos del festejo.
El primero de los percances tenía lugar en la finca de suelta de la manada. Tras abrir las puertas dos novillos y el grupo de mansos salían en estampida sin los jinetes, aunque instantes después los cabestros regresaban lo recorrido para incorporarse al resto de la manada que permanecía con los jinetes. Fue entonces cuando dos caballos fueron embestidos y empitonados por uno de los dos novillos que conformaban la manada. Como consecuencia del lance uno de los caballistas cayó al suelo y fue pisado por el caballo en la cabeza produciéndole una brecha. Tras ser atendido por personal sanitario, fue trasladado en ambulancia a un hospital de la capital para su observación, aunque según ha podido saber este diario las lesiones sufridas no revisten gravedad.
A partir de ese momento y mientras los dos primeros novillos realizaban el recorrido solo con la guía de los corredores, uno de los erales partía con los cabestros, mientras el otro protagonizaba el incidente narrado y quedaba totalmente descolgado bajo el amparo únicamente de los caballistas. Durante el recorrido un joven de Lumbrales fue alcanzado por uno de los astados produciéndole una herida por asta en uno los glúteos, aunque no quiso ser atendido por los servicios médicos.
De esta forma, los cientos de aficionados apostados a lo largo del recorrido vivieron tres encierros en uno. Primero el de los dos novillos que en solitario llegaban a la plaza, después un novillo más con los mansos, y, por último, un cuarto eral guiado hasta el cruce de la carretera CL-517 por los caballistas.Este último novillo llegaba a la plaza de La Frontera con la ayuda de decenas de corredores y con síntomas evidentes de cansancio. Los corredores mostraron paciencia, pero la emoción se vivió en la plaza de La Frontera cuando el novillo, parado, embistió varias veces contra los aficionados apostados en las vallas. Finalmente el buen trabajo de los aficionados hizo que el astado llegase a la plaza sin más incidentes.
Una vez con la manada en los corrales tenía lugar el desencierro de los mansos, y fue en ese instante cuando uno de los cabestros embistió en la plaza a un corredor situado junto a uno de los burladeros, levantándolo por el aire y produciéndole un raspón en el gemelo de una de las piernas. Tras ser curado en el quirófano ambulante del festejo, el corredor, de San Felices de los Gallegos, fue dado de alta sin más consecuencias.
Tras el desencierro de los bueyes se dio suelta a una vaquilla en la plaza para disfrute de los aficionados.
Y así, tras la finalización de este accidentado primer encierro, para esta tarde se espera la novillada en cuyo cartel están anunciados los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Juan Soler e Iván González, para continuar en la noche con una verbena que estará amenizada por la orquesta De la Luna.
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