Histórica y emocionante salida de clausura de Santa Teresa

Y la amenaza de lluvia se disipó, incluso algún tímido rayo de sol asomó a la par que la imagen de Santa Teresa abandonaba la clausura del convento de la Anunciación y recorría las calles de Alba de Tormes.

Muchos vecinos acudieron a ver la salida de clausura en una ocasión extraordinaria y cien años después de hacerlo en el III Centenario de la Beatificación, ya que la santa solamente abandona la clausura en abril. Y salvo por la fecha, todo transcurrió con normalidad incluso cuando Concepción Miguélez entregó el bastón de mando a Santa Teresa, que es alcaldesa honorífica de la localidad desde el año 1963.

Vivas y gritos de guapa acompañaron a la imagen durante todo el recorrido. A pesar de ser día laboral, Santa Teresa estuvo acompañada durante todo el recorrido, incluso tres nutridos grupos de niños del Colegio Santa Isabel no quisieron perderse este hecho histórico.

Santa Teresa de Jesús fue beatificada en Roma el día 24 de abril de 1614, por el Papa Pablo V. Con motivo de la celebración este año del IV centenario de su beatificación la Comisión diocesana para los Centenarios Teresianos, en colaboración con el Ayuntamiento de Alba de Tormes, ha preparado varios actos conmemorativos.

Programa de actos hoy

Lunes, 21 de abril 11.30 h. Salida de clausura de la imagen de Santa Teresa desde el Monasterio de La Anunciación de las MM. Carmelitas Descalzas hasta su Iglesia

12.00 Eucaristía. Iglesia de las MM. Carmelitas Descalzas. 19.30 Rosario y Triduo. Iglesia de las MM. Carmelitas Descalzas. 20.00 Eucaristía solemne. Iglesia de las MM. Carmelitas Descalzas.

Así fue el III Centenario de la Beatificación

Alba de Tormes se convirtió hace 100 años en un centro de peregrinaciones que llegaron a la villa ducal en solemne procesión y escoltadas por una cabalgata vestida a la usanza del país, cantando el himno de la peregrinación. Se celebró una misa de comunión general y otra misa pontifical.Después de la comida y un corto descanso, los peregrinos visitaron las reliquias y los monumentos de la localidad, se celebró una fiesta en la Basilica y una procesión. A los actos religiosos se sumo la fiesta con los bailes charros como protagonistas.

Al día siguiente, misa de comunión, y después del desayuno, salida de la peregrinación cantando el himno, precedido de una despedida ante el cuerpo de la Santa. El himno de peregrinación oficial en el III Centenario de su Beatificación y en el IV Centenario de su Nacimiento, con la letra y la música de Manuel del Santísimo, fue el siguiente:

"VIVA, VIVA LA GRAN SANTA, / LUZ DIVINA, LUZ DEL CIELO, / ESPLENDOR DE TODA ESPAÑA, / SOL HERMOSO DEL CARMELO. ALABARTE ES NUESTRA HONRA, / IMITARTE NUESTRO CIELO, / ACLAMARTE NUESTRA DICHA, / Y ENSALZARTE NUESTRO ANHELO.

Tu corazón de serafín, / produjo un río de amor sin fin, / herido el nuestro para sentir / dulces incendios de amor por tí. Cantemos pues, / cantemos pues tu lema constante, / cantemos pues: / "O morir o padecer".

Así fue la Beatificación de Santa Teresa

Las gestiones para la beatificación de Santa Teresa comienzan en el año 1591 de mano del obispo de Salamanca, Jerónimo Manrique Figueroa. El proceso de la Beatificación comienza oficialmente en 1595 y en 1604 se inicia el procedimiento con la autoridad apostólica.

A su término Roma se decide dar "luz verde" a la causa de Beatificación. Para la justificación formal del procedimiento jurídico religioso, setenta galeras parten de Génova, al mando del Gran Almirante de la flora, Don Carlos Doria, para llevar a España el anuncio de la Beatificación de la Madre Fundadora del Carmelo Reformado

Santa Teresa de Jesús fue beatificada en Roma el día 24 de abril de 1614, por el Papa Pablo V. Ese día el Papa Pablo V firmó el BREVE DE BEATIFICACIÓN DE LA SANTA MADRE. De este Breve recogemos estas palabras:

"Concedemos que en adelante se pueda celebrar en todos los monasterios e iglesias de dicha Orden de Carmelitas Descalzos y por todos los religiosos de ambos sexos el oficio y la misa de la Bienaventurada Teresa como de Virgen, el día de su glorioso tránsito, esto es, el día 5 del mes de Octubre y que en la villa de Alba, diócesis de Salamanca, en el monasterio y en la iglesia en que se guarda el cuerpo de la Bienaventurada Teresa, puedan todos los sacerdotes, tanto seculares como regulares, rezar y celebrar el oficio y la misa respectivamente en honor de la dicha Beata Teresa, según las rúbricas del Breviario y del Misal romanos, gracia que, en virtud de Nuestra autoridad apostólica y por las presentes letras, concedemos a perpetuidad, sin que obsten las Constituciones y Ordenaciones apostólicas, ni cosa alguna en contrario"