La AECC ‘da la cara’ un año más contra el Cáncer de Mama, aunque a cubierto por culpa de la...

Como cada 19 de octubre, la Junta Local en Ciudad Rodrigo de la Asociación Española contra el Cáncer conmemoró en la jornada del sábado el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, con la compañía de unos cuantos mirobrigenses, que fueron eso sí menos de los habituales debido a la lluvia que cayó durante la tarde sabatina en la ciudad.

Este año, la conmemoración no se limitó a la tarde del 19 de octubre, sino que se amplió a la mañana, tramo en el cual la Asociación Española contra el Cáncer también tuvo montada en los soportales de la Casa Consistorial la clásica mesa en la que repartieron información de la entidad y tuvieron a la venta diversos productos: lacitos, artículos solidarios de la AECC (pulseras, pañuelos, o agendas para 2020, entre otros) y Lotería de Navidad de la entidad (este año juegan los números 28.031 y 60.202).

Esta mesa funcionó durante un tramo de la tarde previo al acto central de conmemoración en Ciudad Rodrigo, que la lluvia obligó a modificar. Tradicionalmente, se venía realizando un gran lazo humano en la parte superior del ágora con todos los que se acercaban por allí, pero, por primera vez desde que promueven ese lazo, y debido al agua que estaba cayendo, no se salió de los soportales de la Casa Consistorial.

En esta ocasión, se invitó a todos los asistentes a 'Dar la cara' contra el cáncer de mama (siguiendo el lema de este año), simbolizado en la colocación de un guante de color rosa al que animaron a poner los nombres de los involucrados. Entre los asistentes estuvieron los concejales Laura Vicente, José Manuel Jerez, Vanesa Muriel, Davinia Montero, Jorge Labajo y Carmen Lorenzo (quién es integrante de la AECC), y la procuradora en Cortes María Montero.

El acto en los soportales de la Plaza Mayor incluyó la lectura de un manifiesto por parte de la presidenta de la AECC en Ciudad Rodrigo, Verónica María Sastre, quién relató la historia del nacimiento de la Asociación en España (el promotor fue José Biosca, un hombre que llevó a una mujer enferma al hospital). Como complemento, se soltaron varias palomas.