La Quinta íntegramente femenina de Villasrubias iza un pino de más de 20 metros
Según llegaban al pueblo, los vecinos fueron rociando con agua a todos los que iban montados en el pino
La localidad de Villasrubias está en plena celebración desde la noche del pasado martes de sus fiestas en honor a San Ceferino. Después de que la jornada del jueves estuviese centrada en los niños con varias actividades infantiles, este viernes el turno es para la Quinta de este año, que tiene una peculiaridad: sus cuatro integrantes son chicas, María Ángeles, María José, Paula y Laura.
Como marca la tradición, las cuatro quintas, junto con jóvenes de otras generaciones, marcharon al monte en busca de un pino con el que regresaron al núcleo urbano de Villasrubias a última hora de la mañana. Todos aquellos que habían ido en busca del árbol (de más de 20 metros) entraron en el pueblo montados en el mismo.
A su paso por las calles, los vecinos les fueron arrojando agua desde los balcones de las viviendas, mediante cubos y mangueras, para así refrescarles del calor que hacía. Una vez en la Plaza, y con la animación de un tamborilero, las quintas tuvieron que pelar el pino a la antigua usanza, con la ayuda eso sí de unos cuantos de los presentes para ganar tiempo. Todos los que por allí estaban pudieron echar un trago de sangría o de algún refresco para aliviar la sed mientras se completaba el pelado.
Para este viernes, el programa festivo de Villasrubias incluye por la noche la actuación de la Orquesta Syra. Este sábado, a las 13.30 horas, tendrá lugar el primer encierro a caballo de las fiestas. Por la tarde, a las 18.30 horas, habrá una capea, mientras que la noche será animada por una discomóvil cuya actuación se prolongará hasta las 5 de la madrugada. En mitad de la velada, a las 2.00 horas, habrá una suelta de vaquillas por las calles.
El domingo se desarrollará el segundo encierro a caballo, de nuevo a las 13.30 horas, contándose también para la tarde con una capea a las 18.30 horas. El lunes 26, se honrará a San Ceferino con la habitual misa, finalizando las fiestas por la tarde con un encierro infantil.