Proceden a la microinyección de insecticida en la madera para acabar con los insectos causantes del deterioro de esta obra barroca de Juan Bautista de Salazar
Operarios de la empresa vallisoletana Rentokil Initial España S.A, actúan sobre el retablo de la iglesia de Guadramiro, aquejado de carcoma. Instalado un andamiaje que cubre todo el retablo, los operarios inyectan insecticida en la madera para tratar de acabar con los insectos causantes del deterioro de esta obra de mediados del siglo XVI.
Jesús Ramos Tejero, responsable de la empresa en esta actuación y técnico en control de plagas, confirmaba a LAS ARRIBES AL DÍA "el tratamiento curativo contra insectos xilófagos", concretamente, anóbidos, que se está aplicando en el retablo de la iglesia El Salvador.
Los operarios proceden así a microinyectar insecticida para impregnar la madera aquejada de carcoma, un 'mal' que se atribuye a este tipo de escarabajos y que requiere de un tratamiento especial: "Todos los retablos se pueden tratar para que los escarabajos se mueran, pero es una actuación distinta a la de las termitas", en este caso de una semana de duración, aseguraba.
Por otro lado, el técnico en control de plagas advertía en declaraciones a este diario del grave deterioro de la policromía que presenta el retablo, aunque reconocía que esta no era su especialidad ni el objeto de esta intervención, una actuación de la que está muy pendiente el alcalde de Guadramiro, Bernabé Gil.
El retablo de la iglesia El Salvador, de Guadramiro, es de estilo barroco y su realización se le atribuye a Juan Bautista de Salazar, siendo finalizado en 1561. En su centro se sitúa la imagen de El Salvador y está realizado sobre "madera de pino y recubierto con pan de oro y pigmentos", según recoge la web guadramiro.com.