La tradicional fiesta de Los Barrios ofrece una gran tarde de folclore en Lumbrales
El grupo Santa María de Liminares recuperó un año más esta celebración a la que se sumaron amantes del baile charro de otros municipios
La plaza de la Alegría ha sido escenario esta tarde de la celebración de los Barrios 2019, la fiesta del folclore charro por excelencia de Lumbrales. La gaita y el tamboril de una decena de tamborileros animó a bailar no sólo a los charros y charras del grupo Santa María de Liminares, organizadores del encuentro. También muchos espectadores, de la localidad y de otros pueblos, se animaron a bailar, participando así de forma activa en esta celebración.
La fiesta se inició a las 17 horas con la llegada a la plaza de la Alegría del grupo folclórico Santa María de Liminares, que lleva varios años manteniendo esta tradicional celebración el sábado de carnaval. Ataviados con trajes charros, o los típicos mantones y sayas y los coloridos sombreros de flores, ofrecieron una amplia exhibición de bailes charros (el charro pasao, el corrido, el fandango, las boleras) a los sones de la gaita y el tamboril del tamborilero local, Javier Fraile y de los otros tamborileros llegados desde Guadramiro, Salamanca y Fermoselle. Los fermosellanos se animaron también a interpretar bailes de su tierra, ampliando así la exhibición de folclore.
Convite en las cinco casetas de los Barrios
En la plaza de la alegría se habían colocado cinco casetas representando a cada uno de los cinco barrios de la villa. Los charros fueron bailando delante de cada caseta en un recorrido que revivía el orden en que se celebraba esta tradicional fiesta durante muchos: el barrio de la Calle Ancha, el de la Plaza, el de La Fuente, El Alamito y el de La Fontanilla. En cada una de estas casetas se ofreció un convite de dulces y bebidas a los charros y a todo el público asistente. Los productos del convite han sido donados por vecinos de los distintos barrios.
El empeño del grupo Santa María de Liminares, alentado con la savia nueva de un grupito de niñas pequeñas, la colaboración vecinal, la asistencia de amantes del folclore de otros pueblos y la expectación que hoy ha tenido la celebración, auguran un futuro a esta tradicional Fiesta de los Barrios, que se remonta al siglo XIX.