Espíritu joven en la calurosa mañana del último día de la Feria del Caballo

Los mirobrigenses están dando la bienvenida al otoño disfrutando a lo largo del domingo de la jornada final de su Feria del Caballo con unas temperaturas plenamente veraniegas, que hacen que las barras, las mesas y las sillas de la gran carpa festiva estén registrando una alta ocupación para tomar algún que otro refrigerio.

De igual modo, esa carpa tuvo un espectacular ajetreo durante toda la madrugada del sábado, que se abrió con el grupo Hijos del Levante, que ofreció al público mirobrigense canciones de El Barrio y de otros grupos de rock andaluz. A su conclusión, empezó a sonar música grabada para continuar disfrutando sin ninguna prisa. Hay que apuntar que, además del movimiento en la carpa, también lo hubo en el exterior, ya que unos cuantos jóvenes hicieron botellón en plena calle.

En la mañana del domingo, el recinto ferial se fue reactivando poco a poco, a la par que iba creciendo la temperatura, lo que hizo de nuevo necesario estar a la sombra en el único evento matinal, que fue protagonizado por el Centro Ecuestre Alfredo Pérez de Moraleja, que descubrió a los mirobrigenses el trabajo que se hace en su Escuela de Equitación para enseñar a los caballos a realizar diferentes movimientos. En esa exhibición tomaron parte un adulto, varios adolescentes y un niño, mostrando una vez más el espíritu joven que también tiene el mundo ecuestre.

A la conclusión de la exhibición, fue buen momento para ver la exposición de enganches situados bajo varias carpas, y sobre todo los equinos expuestos en el recinto ferial, tanto en el interior de la nave municipal de ferias como en los boxes exteriores (este año han estado muy concurridos). De igual modo, fue el momento perfecto para tomar el vermú en la carpa.

Durante la tarde dominical, además de la entrega de premios a los mejores ejemplares de la Feria, habrá un espectáculo ecuestre a cargo del Picadero Las Fuentecillas (que debido al calor se ha retrasado una hora, hasta las 19.00 horas), y una actuación musical a cargo del grupo rociero Salto a la Reja.