Se reanuda la prueba ciclista tras la jornada de descanso con una etapa llana de 177 kilómetros que discurrirá casi en su totalidad por la provincia charra
La Plaza Mayor de Salamanca se ha convertido este mediodía en el punto de partida de la décima etapa de la Vuelta Ciclista a España. Después de la primera jornada de descanso, la prueba ha reanudado la marcha con una etapa llana de 177 kilómetros que discurrirá casi en su totalidad por la provincia de Salamanca y finalizará en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago.
Partiendo desde Salamanca, la carrera pasará por pueblos de la provincia charra como Calvarrasa de Abajo, Encinas de Abajo, Cilloruelo, Garcihernández, Alba de Tormes o Calvarrasa de Arriba antes de regresar a la capital y enfilar localidades del oeste de la provincia como Doñinos, Golpejas, Villamayor o Ledesma. Todo ello antes de encarar la recta final de la etapa marcado por la ascensión al Alto de Fermoselle, un puerto de categoría 3 con una subida de 4,9 kilómetros al 5,3% de desnivel.
En palabras del ex ciclista Fernando Escartín, se trata de una etapa propicia para las escapadas tras una etapa de montaña que habrá dejado diferencias entre los grupos. La parte final es dura, lo que complicará el esfuerzo de los equipos que quieran posicionar a sus sprinters. La fuga podría triunfar.
Así, el británico Simon Yates (Mitchelton-Scott) buscará defender su posición de líder de la clasificación general frente a rivales como el español Alejandro Valverde (Movistar Team), situado a un segundo, o el colombiano Nairo Quintana (Movistar Team), a catorce segundos.
Fotos del Alberto Martín y Manuel Lamas