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Jesús Arana, ‘Historia del Río Rojo’
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NUEVA ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN VIDEOGRÁFICA A LA FILMOTECA DE CASTILLA Y LEÓN

Jesús Arana, ‘Historia del Río Rojo’

Actualizado 01/06/2016
Ana Vicente

BÉJAR | Uno de los vídeos que ha entregado Jesús Arana a la filmoteca contiene una grabación que llegó a Bruselas, denunciando el estado del Río Cuerpo de Hombre

Jesús Arana hace unas semanas depositó en la Filmoteca de Castilla y León, ubicada en la capital salmantina, una colección de diapositivas sobre Béjar junto con los equipos de proyección y dejó pendiente la entrega de una colección de videos sobre la ciudad, la sierra y sus alrededores, esta entrega se produjo el pasado viernes.

Fueron 50 estuches con cintas, algunas de ellas conteniendo varios reportajes, que bien en solitario, con amigos o compañeros de la desaparecida cadena de televisión Canal Béjar y Comarca (CBC), con la que colaboró durante tres años, realizó y montó en su propia casa, con tres equipos de edición que le permitían añadirles sonidos y comentarios, de forma casi profesional. Un trabajo de cientos de kilómetros de caminata, cientos de metros de película y cientos de horas de trabajo.

Jesús ha fotografiado y grabado, durante toda su vida, los rincones más insólitos y también los más conocidos, mirándolos a través del objetivo de una cámara que delimitaba de forma diferente la visión de lo perceptible, captando la belleza pero también la denuncia de lo que ha creído injusto y digno de ser defendido.

Ha participado con asociaciones como Ampusabe (Amigos del Pueblo Saharaui de Béjar), a quienes les regaló un video para ayudar a traer niños a pasar sus vacaciones en la ciudad, y con el que consiguieron un millón de las antiguas pesetas en donativos y también con Afabeco, la asociación de familiares de enfermos de Alzheimer, entre otras.

Mediante un acuerdo con el colegio María Díaz, él y otros monitores de tiempo libre se llevaron a los chavales durante una semana a La Canaleja, donde los profesores les impartían clases normales por las mañanas y por las tardes ellos los llevaban a hacer rutas de senderismo, dándoles otras de medio ambiente en plena naturaleza, esto también está recogido en una de las cintas que entregará a la filmoteca.

Grabó el Camino de los Paporros, la Peña de la Cruz, Peñanegra, los Picos de Valdesangil, Hoya Mayor, la fuente helada del parque y el pantano de Béjar con la salida del agua convertida en un bloque de hielo, mariposas, lagartos, pájaros, incluidos los estorninos que colonizaron el parque durante dos veranos, la plaza de toros del Tío Toribio, pueblos, gentes, durísimas travesías de invierno por la sierra, acampadas con los chicos del Consejo de la Juventud, Hoyamoros, marchas de luna llena, las lagunas?

Nada escapaba a su cámara, la obra de la autovía A66, desde que se comenzaron a poner los primeros barrenos en el Alto de Vallejera hasta el límite con la provincia de Cáceres, por debajo de Puerto de Béjar, incluida la construcción de los viaductos, a los que añade documentación sobre la composición de los materiales de sus columnas, detalles de importante valor documental para futuras generaciones.

Ha recogido cada instante de El Bosque y dice que cada vez que se hace una intervención en él, se echa a temblar, también la acometida del agua desde la presa de Puente Nueva y toda la canalización que la lleva a los dos depósitos, el de El Castañar y el de Los Pinos, y cuenta que la del pantano sólo se utiliza cuando no hay agua en el río, por eso en las casas sale más oscura en verano, y en invierno clara y cristalina, estos videos del agua los hizo junto a Felipe Sánchez-Capitán, Óscar Rivadeneyra y Raúl Martín para su cadena de televisón CBC.

Pero el Río le ha traído lo mejor y lo peor de sus grabaciones, y lo que cuenta ahora, con un brillo de satisfacción en sus ojos, que hace prever una historia con deje de pequeña venganza, de esas sin malicia que suben la autoestima, voy a reproducirlo, porque creo que será del interés de los lectores de esta crónica.

El río sucio

Cuando hice el video del río sucio, estuve tiempo acercándome a su orilla todos los días, porque quería grabar algo espectacular, que impactara y sabía que se produciría, como había ocurrido muchas veces, entonces un día surgió rojo ante mis ojos, como teñido de sangre entero. Seguí su rastro hasta Textil Navazo y de ahí hacia abajo caminé su curso grabando. En la VASA se estaban echando al río la grasa y las rayaduras de las pieles, más abajo Navahonda tiraba los residuos tóxicos líquidos y los sólidos y así en todas las fábricas ubicadas en las márgenes del Cuerpo de Hombre, la única que obligaba a los obreros a limpiar las riveras era la empresa de Rafael Díaz.

Al llegar al Puente de San Albín el río se convertía en un vertedero al que se arrojaban por el puente todo tipo de basuras, con montones de colchones, residuos de las fábricas y las aguas fecales de la ciudad, era un espectáculo, porque allí el agua ya era incapaz de correr.

El video se emitió en el programa Oxígeno de una televisión nacional, en la que se ponían unos minutos de los videos enviados por los espectadores, sin embargo este lo emitieron completo, levantando tal revuelo entre los habitantes de la ciudad que fui llamado por la Agrupación de Fabricantes, donde me acusaron diciendo que yo quería que se dejara de trabajar en Béjar, cuando nada más lejos de la verdad, yo lo único que quería es que se pusieran medios para limpiar el río, llegaron incluso a amenazarme con despedirme de la fábrica en la que yo entonces trabajaba, la de Palma Morón, y a decirme que no volvería a trabajar en ninguna otra. Eso supuso un gran disgusto para mí y para mi familia.

A eso se añadió que por entonces el Ayuntamiento había estado haciendo unos anuncios publicitarios de la belleza de la ciudad de cara al turismo, y también me llamaron para recriminarme que mientras ellos se esforzaban por promocionar las excelencias yo me dedicaba a grabar otra cara menos amable.

Sin embargo, pasó el tiempo y llegó un momento en que sacaron a Béjar de la segunda fase para conseguir unas subvenciones para las depuraciones de aguas, porque no alcanzaba el número de habitantes. En esos momentos, los mismos que me habían recriminado por haber grabado el video no tenían documentación ni argumentos para defender la permanencia, me lo pidieron para presentarlo en la Junta de Castilla y León y gracias a él Béjar entró de nuevo en esa segunda fase, consiguiendo la subvención. Por entonces el Río Cuerpo de Hombre era el segundo más contaminado de España, después de uno de Vizcaya que tenía una papelera, sin embargo, era el número uno en suciedad. El video acabó en Bruselas, gracias a que siempre he tenido gente a mi lado que me ha ayudado cuando han visto que algo era justo.

Cuando vi que el río se iba a depurar, en vez de sentir alegría sentí rabia, porque después de haber andado todo ese difícil camino las cosas tampoco se iban a hacer bien, y habría sido la oportunidad para el río. En mis manos cayó el primer proyecto, en el que vi que los tubos no iban a ser suficientes para recoger toda el agua que debía llegar a la depuradora, sí para canalizar las aguas fecales, pero no para la de lluvia que va por la misma tubería, y el tiempo me dio la razón a mi pesar.

En la actualidad, cuando llueve siete u ocho litros por metro cuadrado se levantan las tapas de los registros a lo largo de lo que ahora es la Ruta de las Fábricas Textiles, dispersando fuera todos los residuos. Además, la depuradora funciona relativamente, no al cien por cien, ya sabemos que es normal que el agua no salga completamente limpia de allí y que hay residuos que se van eliminando a lo largo del cauce ecológico, pero teniendo eso en cuenta, sigue expulsando más residuos de los que debería.

Aún está el edificio Madrid, en el que viven gran cantidad de vecinos, que continua sin tener canalizados hacia la depuradora los residuos de las casas, porque el dueño de los terrenos por los que tiene que pasar la tubería, se niega, aunque también existen otras versiones, y día sí día no, se atasca la bomba que está junto a la chimenea de la salida del parque de la Aliseda y también se vierten al río las aguas fecales.

Sin embargo, el río de Béjar es increíble, tiene una gran capacidad de regeneración y aunque se ha contaminado varias veces, matando a todas las truchas, se han vuelto a recuperar, esperemos que ocurra lo mismo con nuestra ciudad.

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