Esta infraestructura, financiada con fondos europeos Next Generation, dará servicio a la Mancomunidad Ruta de la Plata y será gestionada por la propia entidad local una vez finalizadas las obras
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha autorizado esta mañana la concesión de una aportación dineraria por valor de 1.439.107 euros a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (SOMACYL). Esta partida presupuestaria tiene como objetivo la financiación de dos nuevos puntos limpios fijos en la comunidad, uno de los cuales se ubicará en la provincia de Salamanca.
Las actuaciones se enmarcan dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU. El objetivo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio es apoyar la implementación de la normativa de residuos y fomentar la economía circular mediante la mejora de la red de infraestructuras de gestión.
La nueva instalación salmantina se construirá en la localidad de Cantagallo. Según ha detallado el Ejecutivo autonómico, este punto limpio fijo estará destinado a prestar servicio a los municipios que integran la Mancomunidad Ruta de la Plata, mejorando así la capacidad de recogida selectiva y gestión de residuos en esta zona del sur de la provincia.
Junto a la infraestructura de Cantagallo, la inversión aprobada hoy incluye también la construcción de un segundo punto limpio en la localidad burgalesa de Modúbar de la Emparedada, que en su caso atenderá a la Mancomunidad Ribera del Río Ausín y Zona de San Pedro de Cardeña.
La empresa pública SOMACYL, como entidad instrumental de la Junta, será la encargada de llevar a cabo la construcción de ambas instalaciones. El proyecto contempla la creación de recintos adecuados para la recepción y almacenamiento temporal de residuos domésticos que, por su naturaleza o volumen, no pueden depositarse en los contenedores convencionales de la vía pública.
El acuerdo establece que, una vez finalizadas las obras de construcción, la propiedad de las instalaciones será entregada a las entidades locales correspondientes. A partir de ese momento, serán las propias mancomunidades las que asumirán la gestión directa y el mantenimiento de los nuevos puntos limpios.