Comprometidos con la Constitución, pero no mucho

Este sábado, 6 de diciembre, se ha cumplido un nuevo aniversario de la Constitución española, en el cual políticos de uno y otro signo político nos han regalado declaraciones más dignas del refrán de “consejos vendo, que para mí no tengo”, que de un compromiso real con la Constitución.

Entre estas, cabe destacar primero las declaraciones hechas aquí en Salamanca por el presidente autonómico del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco, que ha llegado a afirmar que el PP “es el único comprometido con la Constitución”, y que “solo el PP defiende la Constitución”. Y en estas, uno se acuerda del artículo 2 de la Constitución que reconoce el derecho de las regiones a ser comunidades autónomas (a las que existían al aprobarse la Constitución, claro está). Y he aquí que la Región Leonesa, oficialmente reconocida entonces, teniendo ese derecho sigue sin ejercerlo.

Pero es más, uno ve que Mañueco ha apuntando que “deberíamos hacer una reflexión sobre quiénes no quieren que sigan progresando las ciudades, las provincias”. Y al escuchar eso, uno no puede evitar recordar que la Región Leonesa, privada de su derecho constitucional a la autonomía, es la que arrastra la peor evolución socioeconómica de Europa en periodo autonómico, la que más se ha envejecido, la que más se ha despoblado, la que más se ha alejado de la media de renta, y la que peor ha evolucionado en actividad económica, con 180.000 habitantes perdidos entre Salamanca, Zamora y León desde que se inventaron el engendro autonómico de Castilla y León en 1983.

Por eso, no deja de resultar paradigmático que Mañueco y el PP insten a reflexionar sobre quiénes impiden el progreso de ciudades y provincias, mientras vemos cómo la Región Leonesa con sus tres provincias arrastran pésimos datos, siendo precisamente tanto PP como PSOE o VOX quienes mantienen secuestrado el derecho constitucional de la Región Leonesa a la autonomía, hurtándole los instrumentos de gestión propios que permitirían enfocar las inversiones regionales en función de los intereses de Salamanca, Zamora y León, alineadas en el corredor económico de la Vía de la Plata, y no aspirando simplemente a que le caigan las migajas de una Junta birregional para la que el Oeste es algo secundario.

Por tanto, cabe reflexionar sobre por qué, a la vista de la penosa deriva socioeconómica de Zamora, Salamanca y León en periodo autonómico, no se permite a la Región Leonesa ejercer su derecho constitucional a la autonomía (para lo que está habilitada en base a los artículos 2 y 143), pero también para poder cumplir mejor con el artículo 138 de la Constitución, que exige velar por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes de España, algo que a día de hoy no se está dando con una Región Leonesa vaciada y olvidada, que debe aspirar a algo más que a formar a sus hijos para que emigren y produzcan en otras regiones o el extranjero y que, con suerte, regresen una vez ya jubilados.

Por otro lado, Mañueco aludía también en sus declaraciones de este sábado en Salamanca a la “libertad de la democracia”, y lo hacía después de que hace dos meses tanto PP como VOX, con la abstención del PSOE, impidiesen en la Mesa de las Cortes de Castilla y León que pudiese tan siquiera debatirse en el pleno de las Cortes una moción de UPL que planteaba una consulta popular en Salamanca, Zamora y León para conocer si sus ciudadanos quieren que la Región Leonesa ejerza su derecho a ser comunidad autónoma. Curioso que la libertad de la democracia que señalaba Mañueco pase por impedir debatir y dar la voz al pueblo sobre una cuestión concreta que implica poder ejercer un derecho constitucional.

Y algo parecido podría decirse del PSOE, que en su caso ha hecho las declaraciones directamente desde Madrid, hablando Pedro Sánchez de que el PSOE “ha hecho, hace y hará todo por defender la Constitución”. Ellos, que firmaron con UCD los Acuerdos Autonómicos de 1981 en los que rediseñaban el mapa de España para impedir a la Región Leonesa tener la autonomía que debería tener en base a los artículos 2 y 143 de la Constitución.

Pero se ve que defender la Constitución para el PSOE es no solo secuestrar el derecho constitucional de una región histórica a su autonomía, sino además, visto lo visto, hacer que los ciudadanos de esta y otras regiones empobrecidas de España pasen a asumir la deuda contraída por comunidades autónomas ricas, pasándose con ello por el arco del triunfo lo que exige el artículo 138 de la Constitución: un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes de España.

Y por último, ya de VOX mejor ni hablar, pues ha llegado incluso a negar en las Cortes de Castilla y León la existencia de la Región Leonesa por voz de procuradores como Miguel Suárez Arca o Susana Suárez Villagrá. El mismo Suárez Arca que en esta legislatura rechazaba en Cortes la petición de UPL de crear una Unidad de Reproducción Asistida en Salamanca para evitar el traslado de salmantinas a los hospitales de Valladolid donde se realiza este tratamiento desde hace años, alegando que la reproducción asistida “abre la puerta a cualquier tipo de selección humana artificial” y que “mañana podrían descartar embriones por no tener los ojos del color deseado”. Eso sí, no pedía dejar de hacerla en Valladolid, sino simplemente no hacerla en Salamanca, porque al parecer los leoneses son proclives a hacer mala praxis sanitaria, pero los castellanos no.

En fin, que tras los golpes de pecho de unos y otros partidos en el día de la Constitución respecto a ser ellos los únicos que la defienden, la realidad nos muestra que puede que estén comprometidos con ella, pero no mucho, y debido a sus juegos partidistas que anteponen al cumplimiento estricto de la Constitución, acaban haciendo selección de qué artículos deciden cumplir y cuáles no. En definitiva, más palabras que hechos.