La Unión de Pequeños Agricultores califica la situación de "agravio injusto" y exige a la Junta de Castilla y León una solución inmediata a estos pagos para paliar los efectos de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Salamanca ha denunciado públicamente la situación que atraviesan más de 600 ganaderos de Castilla y León, la mayoría de ellos salmantinos, que continúan sin percibir las ayudas correspondientes a los daños causados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) hace más de dos años.
Según la organización agraria, estos afectados corresponden al primer pago de las subvenciones, destinado a cubrir las pérdidas sufridas entre el 28 de agosto y el 16 de octubre de 2023. En aquel momento, la provincia de Salamanca fue una de las primeras y más virulentamente afectadas por esta enfermedad que impactó gravemente en las explotaciones de ganado vacuno.
El problema, explica UPA, reside en que muchos de estos profesionales o bien no figuraban en los listados iniciales de beneficiarios o los datos eran erróneos. Esta situación les obligó a presentar los correspondientes recursos, los cuales, a fecha de noviembre de 2025, siguen sin resolverse por parte de la administración autonómica.
UPA califica la situación como un "agravio injusto", ya que los ganaderos que padecieron el primer golpe de la enfermedad son los últimos en recibir la compensación. La organización señala que este es un asunto pendiente heredado de los anteriores responsables de la Consejería de Agricultura y Ganadería, pero critica que el actual equipo directivo tampoco ha solucionado el problema, a pesar de tener conocimiento de ello desde hace más de un año.
En un comunicado firmado por Carlos José Sánchez Rodríguez, secretario general de UPA Salamanca, la organización hace un nuevo llamamiento público a los actuales responsables de la Junta de Castilla y León. Piden que "de una vez por todas resuelvan los más de 600 recursos pendientes" para que estos ganaderos reciban la compensación por las "enormes pérdidas" que la EHE les ocasionó, al igual que el resto de profesionales de la comunidad.