El jurado ha destacado su trabajo en la restauración del convento de San Juan de la Cruz y la apertura del sepulcro de Santa Teresa. En su discurso, González ha compartido el galardón con las instituciones y personas que protegen el legado teresiano.
El prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes y Salamanca, el padre Miguel Ángel González, recibe este sábado el Premio AR-PA 2024 en la categoría de Personalidad. El galardón, cuya entrega fue suspendida el pasado año debido a la DANA que afectó a Valencia, reconoce su destacada trayectoria en la conservación y difusión del patrimonio cultural de la comunidad.
La ceremonia de entrega de los galardones se ha celebrado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. El jurado ha distinguido al padre Miguel Ángel González por su «extraordinaria labor personal» en la conservación, restauración, puesta en valor y difusión del patrimonio cultural de Castilla y León.
Entre sus méritos, el premio destaca de forma especial su liderazgo en proyectos clave llevados a cabo en Alba de Tormes. Estos incluyen la restauración integral del convento de San Juan de la Cruz, la dirección del museo Carmus y el histórico acto de apertura del sepulcro de Santa Teresa de Jesús, un hito de gran relevancia cultural y religiosa.
Tras recibir la distinción, el prior ha ofrecido un discurso cargado de humildad y agradecimiento, en el que ha subrayado que el premio es un reconocimiento compartido con todas las personas e instituciones que colaboran en la protección del legado teresiano y sanjuanista.
En sus primeras palabras, Miguel Ángel González ha mostrado su gratitud, aunque ha desviado el foco de su persona. "No considero que sea merecedor de esta distinción que agradezco de corazón a los promotores de este premio", afirmó, para añadir que aceptaba el galardón con el objetivo de que "resuenen los nombres de los gigantes en sabiduría humana y por ello cristiana, santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz, de cuyas huellas está llena nuestra autonomía".
El prior ha insistido en el carácter colectivo del reconocimiento, solicitando la compañía simbólica de la alcaldesa de Alba de Tormes, "sin cuya ayuda no sería posible realizar los proyectos culturales, religiosos y turísticos que llevamos a cabo". Ha extendido este agradecimiento a las monjas y frailes de la Orden del Carmelo Descalzo, así como a otras instituciones como la Diputación de Salamanca, la Universidad, los empresarios albenses y numerosos particulares.
También ha dedicado unas palabras de gratitud a la Junta de Castilla y León y a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, encabezada por Gonzalo Santonja, así como a los directores generales y a todo el equipo técnico por su "impecable trabajo".
Para ilustrar su sentimiento de que el mérito es de sus colaboradores, el prior ha recordado una anécdota de la Madre Maravillas de Jesús, conocida como "la santa Teresa del siglo XX". Según ha relatado, ella atribuía todo el trabajo a sus colaboradoras más cercanas y concluía diciendo: "Y luego a mí me sacan a saludar". "Algo parecido es lo que pasa aquí esta noche", ha comentado González con modestia.
Sin embargo, reconociendo su propia dedicación, ha concluido su intervención con un guiño cultural y popular, citando un cuplé de Lilian de Celis, 'La chica del 17', estrenado en 1929. "Como también es cierto que trabajo con gran constancia e ilusión", ha señalado, antes de recitar parte de la letra y rematar con su moraleja: "la que quiera coger peces, que se acuerde del refrán".