La afluencia de fieles supera todas las previsiones, con un pico de 6.200 visitantes el jueves tras la llegada del Nuncio. Se espera un fin de semana histórico con la llegada de numerosos grupos y el buen tiempo como aliado
La veneración pública del cuerpo de Santa Teresa en Alba de Tormes no solo está cumpliendo con las expectativas, sino que las está desbordando notablemente. El flujo de peregrinos es incesante y, a fecha de hoy, ya se contabilizan más de 27.000 personas que han pasado ante la urna de la Santa Doctora, una cifra que evidencia la profunda devoción que suscita.
El fervor ha ido en aumento desde el inicio de esta exposición. Si el primer día se registraron 5.600 visitantes, la jornada del pasado jueves, marcada por la presencia del Nuncio Apostólico, se convirtió en un auténtico hervidero de fieles, alcanzando la cifra de 6.200 personas en un solo día. Este incremento subraya el impacto de eventos significativos en la movilización de los devotos.
Estos datos son solo la antesala de lo que se prevé como un fin de semana histórico para la villa ducal. Las previsiones meteorológicas anuncian buen tiempo, un factor que sin duda animará a muchos más a acercarse. De manera oficial, ya está confirmada la llegada de diez autobuses, a los que se sumarán previsiblemente otros muchos grupos que llegarán sin previo aviso.
La llegada constante de grupos organizados, familias y peregrinos que viajan de forma independiente se verá complementada este sábado por la primera de las dos jornadas de peregrinación impulsadas por la Diputación de Salamanca. Un total de 150 personas participarán en esta iniciativa, que incluye una comida de hermandad en la Plaza de Toros de la localidad.
Además de la veneración en el templo, existen otras formas de vivir esta experiencia teresiana. Como alternativa, un grupo de 50 personas recorrerá hoy en bicicleta los 20 kilómetros que separan Salamanca de Alba de Tormes a través de la Vía Verde de la Plata, uniendo así el ejercicio físico con la espiritualidad del camino.
La expectación es máxima en Alba de Tormes, que se prepara para acoger a miles de visitantes más en los próximos días, consolidándose una vez más como un referente de la espiritualidad teresiana a nivel nacional e internacional.