Los diez equipos de base del club llegan al último mes de competición con retos distintos pero una misma filosofía: formar, competir y disfrutar del fútbol
La cantera del Alba de Tormes CF se acerca al final de la temporada con un balance positivo y muchos frentes abiertos. Desde los más pequeños hasta el juvenil, los entrenadores coinciden en que ha sido una campaña de crecimiento, en la que el compromiso y el trabajo de los jugadores ha sido el mayor logro. Cada equipo afronta estas últimas jornadas con objetivos diversos, pero todos comparten un mismo enfoque: disfrutar del proceso, competir con respeto y seguir creciendo como futbolistas y como personas.
Así resumen desde el Prebenjamín el espíritu de este tramo final. A tres jornadas del cierre, el equipo pelea por mantenerse en la Primera División de su categoría. El calendario no es sencillo, con visitas a campos complicados como Unionistas y Villamayor, y la recepción en casa del Salamanca CF UDS. Pese a contar con solo tres puntos de ventaja sobre sus perseguidores, en el equipo reina la confianza: “Los niños están en un gran momento, aunque los resultados no lo reflejan. Lucharemos hasta el último partido para mantenernos”. El objetivo principal, aprender y disfrutar, está más que cumplido.
En el Benjamín B, el final de temporada se vive con optimismo. El equipo es actualmente cuarto clasificado, con opciones de mejorar su posición. Aunque desde el inicio el objetivo fue formativo, los buenos resultados refuerzan el trabajo del grupo. “Poder terminar en los puestos altos de la tabla solo es el premio al esfuerzo y el trabajo de todo el equipo durante el año”, destacan los técnicos.
El Benjamín A, por su parte, tiene el reto de cerrar su etapa en la categoría de la mejor manera posible. Enfrentará a los tres primeros clasificados en sus últimos partidos, pero el ambiente es de ilusión y compromiso. “El objetivo ya está cumplido. Queremos que los niños se despidan de benjamines bien preparados para dar el salto a alevines”, señalan desde el banquillo.
El Alevín B afronta la recta final con el mismo entusiasmo que mostró desde el comienzo. “Después de una buena temporada, intentaremos sacar buenos resultados por si el líder tropieza y podemos asaltar el primer puesto”. Aunque todavía no hay nada decidido, el cuerpo técnico ya califica la campaña como notable.
Más ambicioso es el reto del Alevín A, que lucha por el ascenso a Segunda División. A falta de tres partidos, dos de ellos fuera de casa (ante Unionistas y Doñinos) y uno en casa (frente al Pizarrales), la distancia con el principal rival por el ascenso, el Calasanz, es de cinco puntos. “Con estos niños, todo es posible”, afirman desde el equipo, convencidos de que pueden seguir soñando.
El Infantil B ha sido un equipo en clara evolución. Tras un inicio de temporada complicado, los jugadores han demostrado compromiso y han ganado competitividad con el paso de las jornadas. “El objetivo en este final de curso es seguir compitiendo cada partido, como debe ser a estas edades”, destacan los entrenadores.
El Infantil A, por su parte, se centra en cerrar la temporada lo más arriba posible. Con dos partidos por delante, uno de ellos especialmente exigente, el equipo lucha por los puestos quinto, sexto o séptimo. “No se puede bajar la guardia. Vamos a por todas con ganas e ilusión”, afirman.
En el Cadete B, la sensación general es positiva. Tras una buena segunda vuelta, el equipo busca acabar con buenas sensaciones. “Afrontamos el final con la misma ilusión que el primer día”, aseguran los entrenadores.
El Cadete A, que ya logró la permanencia, encara el cierre con tranquilidad y ambición por escalar en la tabla. “Conseguimos el objetivo principal y ahora queremos sumar todos los puntos posibles para alcanzar ese quinto puesto”, resumen.
El Juvenil vive un final de temporada cargado de tensión. La permanencia está en juego y todo dependerá de los tres últimos encuentros. “Sabemos que ganando los tres partidos nos salvaríamos matemáticamente. El primero es ante Unionistas C, que lucha por el título. Luego recibiremos al Jai Alai y cerraremos contra un rival directo como el Villamayor”. La plantilla es consciente de la importancia del tramo final: “Nosotros nos jugamos quedarnos en la categoría y creo que va a ser un partido bonito e igualado”.
Con diferentes retos en el horizonte, la cantera del Alba de Tormes CF demuestra estar más viva que nunca. La formación, la mejora continua y la ilusión por competir siguen siendo los pilares de un club que apuesta fuerte por su base. El futuro del fútbol albense pasa por estos niños y jóvenes que, semana a semana, defienden con orgullo sus colores.