“Nosotros no creamos empleo, sino confiamos en las personas que quieren crear su propio empleo”, explica el presidente
Con una inversión de 4,5 millones de euros, la Diputación de Salamanca ha presentado la nueva edición de su Estrategia de Empleo e Impulso Socioeconómico.
El presidente, Javier Iglesias, y el diputado de Empleo y Desarrollo Rural, Antonio Labrador, han desgranado los detalles de esta iniciativa que, en palabras del primero, nació en plena crisis económica y hoy, más de una década después, sigue siendo “una política medular contra la despoblación”.
La estrategia, que ya ha destinado 16 millones de euros en la última década, se centra en dos ejes principales: el autoempleo y el fomento de la contratación en pequeñas y medianas empresas del territorio. Para Iglesias, el autoempleo es “la base fundamental de la estrategia de empleo”, ya que permite retener el talento local y convertir ideas innovadoras en proyectos empresariales viables en el entorno rural.
En esta edición, la partida destinada al autoempleo asciende a 3 millones de euros, mientras que 1,5 millones se reservan para el fomento de la contratación. Una decisión estratégica que, como explicó el presidente, prioriza el apoyo a los emprendedores, aunque deja abierta la posibilidad de reasignar fondos al autoempleo si la demanda de contratación no agota su presupuesto.
La principal novedad de esta convocatoria es el incremento de las ayudas al autoempleo, que alcanzan los 12.000 euros por emprendedor y año, un 20% más que en la edición anterior. Esta cantidad se distribuirá en dos líneas de apoyo:
“Le decimos al emprendedor, no te preocupes por el gasto corriente que te puede generar tu negocio, porque nosotros te vamos a ayudar con ese gasto”, subrayó Iglesias, destacando la importancia de este respaldo en el momento más crítico para cualquier nuevo proyecto empresarial.
La línea de ayudas TIC busca impulsar la digitalización de los negocios rurales, facilitando la creación de páginas web y plataformas de venta online que permitan a los emprendedores ampliar su mercado más allá de su municipio. Una herramienta fundamental para la competitividad en un entorno cada vez más globalizado.
Además, la convocatoria tendrá carácter retroactivo, abarcando desde el 1 de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2025, con dos periodos diferenciados para solicitar las ayudas. Una medida que busca dar cobertura tanto a los emprendedores que iniciaron su actividad el año pasado como a los que lo hagan durante el presente ejercicio.
El segundo eje de la estrategia se centra en el fomento de la contratación, con ayudas que cubren el 75% del salario bruto de los nuevos empleados, con un máximo de 1.040 euros mensuales durante 12 meses. Una cuantía que, como destacó Iglesias, se ha incrementado notablemente con respecto a ediciones anteriores, “tanto como 240 euros al mes, casi 3.000 euros lo hemos incrementado”.
Una novedad importante en esta edición es la posibilidad de que las empresas puedan solicitar ayudas para la contratación de hasta dos trabajadores, lo que eleva el importe máximo de la subvención por empresa a casi 25.000 euros. Para acceder a estas ayudas, los nuevos empleados deberán estar empadronados en la provincia de Salamanca, ser demandantes de empleo y su contratación deberá suponer un incremento de la plantilla con respecto al año anterior.
El presidente de la Diputación fue tajante al advertir que no se permitirán “trampas” en la solicitud de estas ayudas, dejando claro que el objetivo es fomentar la creación de nuevo empleo y no la sustitución de trabajadores.
En la última década, la Estrategia de Empleo de la Diputación de Salamanca ha respaldado la puesta en marcha de 1.235 proyectos de autoempleo y ha facilitado la contratación de 395 personas en empresas de la provincia. Un balance que, en palabras de Javier Iglesias, convierte a esta iniciativa en “una gran seña de identidad de la Diputación Provincial de Salamanca”.
“Nosotros no creamos empleo, sino confiamos en las personas que quieren crear su propio empleo”, concluyó el presidente, reiterando el compromiso de la institución con el talento y el emprendimiento en el medio rural. Un compromiso que se traduce en una inversión de 4,5 millones de euros y en la firme convicción de que el futuro de la provincia pasa por el impulso de sus propios recursos y capacidades.
Por su parte, Antonio Labrador, diputado de Empleo, quiso destacar la especial oportunidad que esta estrategia representa para los 72 empresarios que han tomado el relevo generacional de negocios en la provincia gracias a otro programa de la Diputación. “Van a encajar muy bien para que estos 72 empresarios nuevos que se quedan con un negocio que ya funcionaba en la provincia de Salamanca, pues puedan optar para tener esta ayuda, sobre todo el alquiler”, señaló Labrador, poniendo de manifiesto la complementariedad de las diferentes iniciativas impulsadas por la Diputación para dinamizar la economía rural salmantina.
Fotos de Ángel Puma