Original, transfronterizo y siempre renovado, el PAN es una oportunidad única para visitar este municipio dedicado al arte de vanguardia
La XXI edición del PAN de Morille vuelve a llevarnos a esta localidad salmantina que nos recibe con un cartel impresionante RESPIRA HONDO y una obra de Florencio Maíllo que anuncia las sorpresas de un pueblo que ha hecho de la cultura transfronteriza, el arte de vanguardia y de plantas y árboles sus señas de identidad. Cultura convertida, calle a calle, en instalaciones, grafittis y esculturas, donde hasta un breve rebaño de cabritas con mensajes literarios nos reciben cerca de la hermosa tenada “Germán Copini” ocupada ahora por una de las muestras más bellas de la edición, la de los cuadros de Reyes López Fonseca y Fernando de Castro, poesía de color y abstracción sobre las piedras desnudas y la humilde ferralla donde cuelgan las obras. El PAN, de nuevo, es un encuentro relajado de amigos que se reúnen en torno al arte y a la palabra no solo a lo largo de tres días en Morille y en la localidad portuguesa de Villaheros, sino en actividades que se alargan desde marzo a octubre con la posibilidad de realizar estancias artísticas en este municipio que, junto a Juzbado o Mogarraz, son un ejemplo de su entrega a la cultura abierta y plural.
Cultura que se anuncia con el espléndido Cartel de a.f. diseño y comunicación y que cuenta con la dirección del alcalde de Morille, Manuel Ambrosio Sánchez, la subdirección de Roge Gómez, Francisco José Lopes y António Sá Gué así como la coordinación poética de María José Bruña Bragado y la secretaría de Nerea López. Un trabajo que recibe la ayuda de las instituciones y que se convierte en un encuentro sorprendente: charlas, coloquios, comidas comunes, conciertos, enterramientos en el famoso “Cementerio del arte”, tatuajes, libros, recitales en el hermoso “poetódromo”… Tres días intensos que tienen el sábado 20 una proverbial bajada de temperatura y una sesión vespertina en el Ayuntamiento de Morille donde, entre las hermosas telas de la artista Sonia Mcalles asistir a la presentación del libro de Carlos Sá Mayoral, el historiador que defiende la teoría de que la muerte de Miguel de Unamuno fue un crimen de estado, y que lo hace basándose en documentos como las cartas que escribe para el extranjero donde se queja amargamente de la deriva del levantamiento que inicialmente apoyó. Su postura contraria y su deseo de huir a Tánger se unen a su declaración pública en el Paraninfo en el que, nos recuerda el autor de Miguel de Unamuno, muerte natural o crimen de estado, sustituía al propio Franco. Un acto tras el que el intelectual fue señalado como un enemigo a batir de forma silenciosa para no repetir el error cometido con Lorca. La muerte de Unamuno, que no fue consignada un infarto por el médico que la consignó y que está llena de elementos oscuros, es descrita por el autor que nos recuerda aquellos tiempos de fusilamientos de madrugada que toda la ciudad de Salamanca oía.
Libros que seguimos leyendo y que defendemos como lo hace el moderador de la mesa, Francisco Jose Lopes, presentando al editor luso Antonio Sá Gué, que publica en su sello Lema D´Origem un libro sobre las máscaras de las fiestas populares de las aldeas más pequeñas, Rituals do inverno trasmontano, de Paulo Monterio convertidas en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, costumbres que no deben perderse y que en España tenemos durante los carnavales o antruejos castellanos y gallegos que nos muestran que la cultura no tiene fronteras, uno de los principios fundacionales de este PAN que recorre el pueblo visitando las diferentes muestras, disfrutando de su hospitalidad e intercambiando experiencias para terminar en el sorprendente “Poetódromo”.
Un sábado que no puede acabar de otra manera que con un enterramiento muy especial: el del chaleco del abuelo represaliado del poeta y activista bejarano Luis Felipe Comendador. Justicia poética que termina con el concierto en la tenada donde canta Luis Pastor. Cosas del PAN de Morille, pura vida, reivindicación, abrazo transfronterizo, historia, arte, poesía, calle, gato, niños, libros y sobre todo… pueblo que disfrutar, paso a paso, para volver una y otra vez sobre esos mismos pasos. Arte de Vanguardia en el Medio Rural, es decir, Morille…
Fotografía: Fernando Sánchez Gómez