La Plaza Mayor volvía a ser el punto principal de encuentro para los asistentes
Santiago de la Puebla se ha vestido de gala, pero de la Castellana sobria y elegante, para celebrar su tradicional encuentro de la capa, que este año, después de tres sin poder llevarla a cabo con normalidad, ha conseguido sumar su edición XVIII y además suponiendo un nuevo récord de participación.
En torno a 230 capistas, llegados desde puntos tan distintos como Valladolid, Guijuelo o Salamanca, se han concentrado en la Plaza Mayor santiaguesa desde las once en punto de la mañana, para comenzar a vivir una intensa jornada de convivencia, que arrancaba con el tradicional recibimiento, en el que no faltaron los históricos dulces típicos ‘cuquillos’ y el aguardiente, todo ello entre un gran ambiente festivo.
Una concentración, en la que no faltaron los bailes ni el ya histórico posado frente al Ayuntamiento, además de una festiva banda sonora, ofrecida por la Escuela de Dulzaina y Percusión de Macotera.
La solemne eucaristía de la festividad, celebrada en la iglesia parroquial y ambientada por el Grupo Arena, servía de perfecto paso previo al vino de honor y la comida de hermandad, celebrada en el restaurante Las Cabañas de Peñaranda, prolongando con ella el ambiente festivo hasta bien entrada la tarde. .