OPINIóN
Actualizado 17/09/2021
Félix López

La obra de Ph. Blom, "Enciclopedia: El triunfo de la razón en tiempos de irracionabilidad", es una gran obra para entender lo que supuso esta publicación, años antes de la Revolución Francesa.

Narra todas las ilusiones, contratiempos y tensiones a la que estuvieron sometidos los autores.

Dedica gran peso a la vida privada de algunos autores, especialmente Diderot.

Esta enciclopedia francesa y todo el movimiento ilustrado son uno de los momentos históricos más dignos de la humanidad. En ella, además de las aportaciones que intentan actualizar el conocimiento científico, se pone en cuestión el Antiguo Régimen estamental, sometido a la trilogía: Dios, Patria y Rey.

Dios es puesto en cuestión criticando a la Iglesia y a los eclesiásticos, hasta donde les dejaron llegar. La monarquía y la nobleza fueron criticadas abiertamente con una clara defensa del pensamiento libre. En ambos temas, los autores tuvieron que contenerse y hacer ciertas autocensuras.

Los Ilustrados franceses y otros, como Kant, tuvieron el mérito de atreverse a pensar con libertad, poner en cuestión el Antiguo Régimen e inspirar los grande ideales de una sociedad más libre, más justa y más fraterna.

Fueron idealistas, hasta el punto, como dicen Ortega y Gasset y Heidegger, entre otros, de inventar un ser humano que no existe (muy racional) y de tener una esperanza ilimitada en la educación. ¿Estaban equivocados?

Muchos lo aseguran y, en parte, tienen razón. La irracionalidad humana siempre nos acompañará, a cada uno de nosotros y, por tanto, a la humanidad.

Pero el idealismo nos ha traído los frutos más humanos de la mano de la razón: declaración de derechos humanos, de la infancia, de la mujer, etc., las Constituciones liberales, la democracia y tantas cosas más.

Nuestra esperanza no puede estar solo asentada en la ciencia y la tecnología, sino en que los seres humanos aprendamos a usar bien la libertad, sabiendo que podemos ser muy irracionales y destructivos, tanto las personas concretas, como los gobiernos y los movimientos racistas, terroristas, etc.

La libertad está condicionada, pero tenemos un amplio margen de libertad, como personas y como pueblos, que debemos aprender, a usar en favor del bienestar personal y social.

Los malos usos de la ciencia y la tecnología pueden acabar con la vida en la tierra o salvarla; finalmente la libertad puede destruirnos o salvarnos.

¿Progresamos en libertad, igualdad y fraternidad lo mismo que lo estamos haciendo con la ciencia y tecnología? Yo lo dudo, aunque me gustaría estar equivocado. El desequilibrio entre los avances científicos y tecnológicos y la falta de ética de los gobernantes y de las personas concretas es la gran amenaza para la humanidad.

¡Atrévase a penar, como los Ilustrados!

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Razón e irracionalidad