El origen del arte pastoril hay que situarlo en la lejana prehistoria, sirve de dato la referencia el hecho de haber sido testigos de cómo lo pastores iban cubiertos materialmente de pieles de los animales como hicieron nuestros antepasados más remotos: la tradición de la vida prehistórica permaneció en los pastores con mas arraigo que en otro tipo de culturas de evolución más rápida, especialmente las agrícolas.
Los pastores eran un museo viviente de costumbres y tradiciones reflejado por ejemplo, en el mantenimiento de la representación del tema faunísticos que arranca en la pintura paleolítica en cuevas y cobijos naturales pero trasladados a objetos cotidianos: cayadas, cuernas de ordeño.
Si la cronología de origen hay que situarla en la lejana prehistoria, hay que señalar su final en la Península Ibérica a, en concreto en las Comunidades de Castilla y León y Extremadura en la despoblación de las zonas rurales, en la emigración hacia las grandes ciudades.