La actividad tradicional de la trashumancia nunca volverá tal y como se desarrollaba en el pasado. Ahora en León, por ejemplo, la actividad pastoril de este tipo se centra en la trasterminancia: los rebaños bajan de la montaña al sur de la provincia rumbo a la ribera del Órbigo y el Páramo.
Se trata de un movimiento económicamente importante que supone el trasiego de 80.000 ovejas. También existe todavía entre León y Extremadura, aunque se ha ido transformando respecto a la tradición inicial, y se ven implicadas 10.000 ovejas y con la incorporación de los ganaderos de ovino, 2.000 vacas.