VILLANUEVA DEL CONDE | La localidad celebró una concurrida fiesta con disfraces, actuaciones de calle y una chocolatada
Villanueva del Conde se ha vestido de Halloween en la tarde de ayer para celebrar una fiesta en la que no faltó chocolate, castañas asadas, diversión y muchos sustos. Al anochecer se han puesto en marcha los numerosos vecinos de la localidad, la mayor parte disfrazados, hasta la plaza de la Iglesia. Allí se han encontrado con varias micro actuaciones de calle a cargo de Cateja Teatro, todas ellas basadas en historias de terror basadas en leyendas locales.
La gastronomía ha tenido un lugar protagonista en los actos de la jornada, con la presencia de los tradicionales calboches, de los que se asaron 40 kilos, así como una chocolatada para los vecinos, con un reparto de 300 vasos acompañados de bizcochos. La jornada ha finalizado con un bingo para todos los presentes con regalos en la plaza, antes de disfrutar del concierto de clausura de la exposición Crucifixus en la iglesia parroquial.