La estación suministra agua a diez localidades que ven su población duplicada durante el verano
La estación depuradora de aguas de Santa Teresa, ubicada al pie de la presa del pantano del mismo nombre ha sido visitada esta mañana por el presidente de la Mancomunidad de aguas, Gabriel Garrudo y el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, para conocer el estado de las instalaciones tras los últimos trabajos de mejora. Durante este 2018 se han destinado casi 100.000 euros para garantizar el suministro a la decena de localidades de la mancomunidad, que pasan de los 2200 habitantes empadronados en invierno a más de 5300 durante el verano.
A la visita se sumaron representantes de las localidades integrantes en la Mancomunidad de Aguas de Santa Teresa: el alcalde de Galinduste, José Lucas Sánchez; el de Pelayos, Benigno López; Carlos José Sánchez Martín, alcalde de Horcajo Medianero; María del Rocio García, alcaldesa de Larrodrigo; la teniente de alcalde de Armenteros, María Etelvina Barbero; y Antonio Hernández, primer edil de Anaya de Alba. El presidente de la Mancomunidad, Gabriel Garrudo, y alcalde de La Tala, junto con su teniente de alcalde, Pedro Herrero, señaló que la obra era necesaria: "La depuradora necesitaba mejoras, teníamos los depósitos pero no la capacidad de depurar agua suficiente. Se ha aumentado la depuración en 60 metros cúbicos más a la hora, siendo ahora suficiente. Muchas gracias a la Diputación de Salamanca, ahora podemos garantizar el suministro para una población que se duplica y en ocasiones triplica lo habitual".
Javier Iglesias se ha mostrado muy satisfecho por la inversión, que ha mejorado diversos aspectos de la planta, haciéndola más eficiente "Este es un ejemplo de las políticas sociales que llevamos desempeñando en los últimos años. En este caso apoyando y mejorando lo que de verdad importa en los pueblos, que es el agua. Con estas mejoras, ahora se tiene mayor capacidad de extraer y potabilizar agua con un presupuesto que se ha revisado a la baja, ahorrando un 30 %, y dejando unas instalaciones funcionado a pleno rendimiento para que los vecinos puedan abrir el grifo sin ningún problema".
La cantidad exacta empleada en las últimas mejoras ha sido de 96.092,45 euros, que se han destinado a la instalación de un filtro de lavado, un depósito de 10 metros cúbicos de agua bruta, un equipo de aire comprimido, un nuevo caudalímetro y la adecuación del circuito hidráulico a los nuevos equipos. Esto permite que se pueda bombear un caudal mucho mayor de agua a los depósitos reguladores de la red, llegándose a 1500 litros de agua al día en verano. Con el nuevo equipamiento se consigue optimizar los costes y garantizar el servicio.