Muestra su preocupación "por los impedimentos del alcalde para que el grupo del PP realice sus labores de oposición en el pleno"
El Grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Terradillos ha denunciado hoy el despotismo manifestado por el equipo de Gobierno del Consistorio, con su alcalde a la cabeza, Alejandro Álvarez, tras modificarse la fecha del próximo pleno ordinario que debía celebrarse el 26 de este mes sin llegar a un consenso con los diferentes grupos políticos con representación.
Los concejales populares manifestaron de este modo su preocupación, descontento, enfado e indignación por estos hechos que les impiden finalmente realizar su labor como oposición, al no poder asistir al pleno en la fecha elegida por el equipo de Gobierno y que no ha contado con su aprobación ni consenso.
El pleno se cambión para el 19 de julio aunque los concejales de este grupo informaron claramente que no podían asistir por motivos laborales y otras obligaciones. Asimismo, denunciaron que algunos de los concejales ni siquiera recibieron la convocatoria de dicha modificación en un plazo de 48 horas.
Por otro lado, expresaron su malestar por el nulo interés y la inacción que el Equipo de Gobierno y principalmente el Alcalde muestra por los asuntos y ruegos que desde el Grupo Popular y los vecinos se le han venido haciendo en los sucesivos plenos a lo largo de estos años.
A su juicio se trata de temas "de máximo interés para el bienestar de los vecinos y el buen funcionamiento del municipio, que han caído en dejadez, descuido, olvido o negativa".
Como ejemplo citaron el tema de la remodelación de la piscina municipal de El Encinar, del que se les solicitó información sobre la marcha de las obras, contestando por parte de la Alcaldía que iban a buen ritmo y que la piscina estaría abierta en verano. "Sin embargo la información no es cierta y la piscina aún hoy sigue sin abrirse", aseguran desde el PP.
Por otro lado, se refirieron a las denuncias sobre la insuficiente luz de las luminarias recientemente instaladas, con el riesgo que ello supone para la seguridad ciudadana al dejar zonas en penumbra y con poca visibilidad. Del mismo modo ocurrió con el contrato del campo de fútbol, a pesar de que se les informó de que el sistema utilizado no era ni el más eficaz ni el más seguro.
Por último y como ejemplo de los múltiples ruegos y quejas trasmitidos, señalaron el grave asunto relacionado con la plaga de palomas que padecen las urbanizaciones El Encinar y Los Cisnes, que no han obtenido ningún resultado, a pesar de que puede generar un problema de salubridad importante.