"Cuando habla El Viti, habla un señor. Desde la sencillez, desde la palabra sabia que nos reconcilia con la vida a los que tenemos la suerte de compartir minutos con él"
"La humildad te hace grande para siempre". Habla El Viti. Tan de verdad su palabra, tan puro, tan cabal. Maestro en el ruedo, maestro en la vida. Un torero. La grandeza más pura que supo teñir de oro la historia de la Tauromaquia por su majestuosidad, su técnica y su temple. Irrepetible para pasear el nombre de Vitigudino por las plazas de todo el mundo con toreo hondo y sin concesiones.
Cuando habla El Viti, habla un señor. Desde la sencillez, desde la palabra sabia que nos reconcilia con la vida a los que tenemos la suerte de compartir minutos con él. Siempre con la honradez como bandera para saber escuchar, para saber dictar, para saber hacer de lo magistral la belleza más pura, dentro y fuera, con la lealtad siempre a una profesión que se lo ha dado todo.
Entre lo superficial y lo profundo, entre la pureza y la apariencia con la que convivimos a diario en un mundo de atracos en los despachos, de deslealtades viciosas, de fobias y filias? ahí sigue el Viti, que hoy cumple 80 años, para demostrarnos lo que es el toreo. Porque cuando escuchamos a El Viti seguimos creyendo en la belleza de la Fiesta, sabemos que su historia está escrita a golpe de sentimiento, que es cuna de valores. El gesto serio de quién se la ha jugado en el ruedo sin más engaños que sus propias carnes y quién con la misma verdad y templanza camina por los senderos de la vida en sus ocho décadas que hoy conmemora. Cabeza alta, alma limpia.
¡Felicidades, maestro!