No terminó de romper una corrida de García Jiménez de la que destacó el quinto al que desorejó Talavante; Ferrera, oreja en cada uno de sus toros y ovacionado se fue Cayetano
Llegaba la primera corrida de toros a La Glorieta de Salamanca con la doble sustitución de Morante de la Puebla y José María Manzanares por Antonio Ferrera y Cayetano Rivera en el cartel. Alejandro Talavante completaba una terna en la que el encierro de Hnos. García Jiménez era la materia prima ganadera para la ocasión.
Noble pero justo de raza y humillación fue el abreplaza de García Jiménez al que lanceó con mimo a la verónica un Antonio Ferrera maduro y templado. No apretó en el peto, desentendido siempre. Lidió el extremeño con pulso y mimo, de uno en uno, perfilando lo mejor siempre con la zurda en una faena de entrega que fue a más. Estocada entera. Oreja.
De salida ya marcó su querencia a la puerta chiqueros este segundo que nunca quiso pelea. Salió siempre contario de los engaños y embistió sin ningún celo. Decidió Talavante echar el resto para disuadirle de sus ganas de huir sin lucimiento dadas las cortas e insulsas acometidas del animal. Estocada entera. Pitos en el arrastre al toro y ovación al torero.
Otro flojo y descastado fue el tercero al que Cayetano templó con mimo a la verónica. Pasaba sin más, sin clase ni entrega. Lo intentó Cayetano por ambos pitones pero se paraba el animal. Se atascó con los aceros. Silencio y pitos en el arrastre al animal.
Apareció Ferrera con el capote para recibir al cuarto y selló los mejores pasajes hasta el momento con un manojo de verónicas, lentísimas, bañadas de gusto y profundidad. Entendió a la perfección al noble y blando y volvió a protagonizar momentos de enorme torería con ambas manos. Gustosos remates y cambios de mano. Le dio tiempos, le bajó la mano, y le exigió en una faena que fue a más. Estocada entera, baja. Oreja.
Talavante apostó por el temple en el saludo capotero. Verónicas ajustadas y quite por gaoneras pusieron ambiente de frenesí, que continuó con un buen inicio de faena de muleta al soso pero noble quinto. De nuevo temple para arrancar las embestidas y cabeza para ejecutar hasta bajarle la mano sentenciado con su toreo al natural y unas rotundas series por la diestra de empaque y técnica de calado. Estocada entera y dos orejas.
Otro mansurrón sexto se topó con un Cayetano enrazado que quería más. Sin clase, sin fondo el animal lo intentó el dietro por ambos pitones sin lucimiento. Estocada entera. Ovación. Pitos en el arrastre para el toro.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta, Salamanca. Segunda de Feria. Corrida de toros. Media plaza.
Toros de Hnos. García Jiménez.
Antonio Ferrera, oreja y oreja tras aviso
Alejandro Talavante, ovación y dos orejas
Cayetano Rivera, silencio y ovación
Fotografías: Miguel Hernández