El charro lidió un complicado lote dentro de una difícil corrida de Santiago Domecq
Tenía lugar en la tarde de este domingo el cartel joven que cerraba esta tarde la feria de la Peregrina de Pontevedra. Un encierro de Santiago Domecq era la materia prima para Juan del Álamo, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín.
Una gran faena al primero de la tarde dejó Juan del Álamo. El salmantino paseó un trofeo después de pinchar una vez a su oponente y enterrar el acero a la segunda. Del Álamo anduvo firme en cuanto a técnica ante un animal que fue exigente, que no permitía ni un solo error y ante el que había que permanecer muy firme delante de él. Tras el inicio de hinojos y el epílogo en cercanías, paseó el premio. De nuevo otra meritoria actuación dejó frente al segundo de su lote, un animal que tampoco fue fácil y con el que se ganó una merecida salida a hombros paseando otra nueva oreja.
Ovación escuchó frente al segundo Álvaro Lorenzo, un toro que sustituyó al titular que debió ser devuelto tras salir con poca fuerza del caballo. Nada tuvo de brío el sobrero, un animal al que tuvo que imponerse a base de voluntad el toledano. Dejó tandas meritorias con mucha porfía a diestras. Mató mal y se esfumó la posibilidad de pasearle la oreja. Palmas escuchó frente a su segundo.
Aislados se los pegó Ginés Marín al tercero de la tarde, un animal con el que dio la vuelta al ruedo tras pasaportarlo. Fue un astado con teclas que supo tocarlas el torero extremeño, dejando buenos compases sobre todo a diestras. Mató de estocada. No fue fácil tampoco el sexto, un animal en e que fue ovacionado al esfuerzo.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Pontevedra. Tercera de la feria de la Peregrina. Corrida de toros. Media plaza.
Seis toros de Santiago Domecq.
Juan del Álamo, oreja y oreja.
Álvaro Lorenzo, ovación y palmas.
Ginés Marín, vuelta y ovación.
Fuente: Cultoro.com