Visi Prieto ha recorrido las calles de Moríñigo en busca de los elementos más característicos de esta localidad
Cúpulas, la escuela y la curiosa historia de un hijo del municipio son algunos de los elementos de Moríñigo recogidos por la fotógrafa Visi Prieto con su cámara. En las siguientes líneas explica qué ha retratado en la fotografías que compañan este artículo.
Era común construir las casas con la existencia de una cúpula octogonal (raramente encontrada, ya que lo común es que sean hexagonales), una alacena y bodegas. Dichas características también eran comunes en Cordovilla.
Santa Bárbara, patrona de Moríñigo, y el Niño Jesús. Dos adquisiciones de gran valor por su tallaje en madera situadas en la iglesia de Moríñigo.
La escuela de Moríñigo surgió, como tantas otras, en los años treinta del siglo XIX, durante la Segunda República. Es un elemento fundamental para este pueblo, ya que muchos de los cimientos de estas escuelas ya han sido destruidos.
Importante prestigio el que da la población de Moríñigo a la figura histórica de Julián Sánchez Ruano (1840-1871). Este personaje nació en Moríñigo y su vida transcurrió entre dos guerras carlistas. Fue diputado en Cortes y su defensa de establecer un estado republicano ? democrático, unitario, conservador y descentralizado- le llevó a batirse en duelo, del cual no consiguió salir con vida. Existencia del arma con la que le arrebataron su vida.
Visi Prieto