Junto a las riberas del río que baja lentamente, un conjunto de árboles de distintas especies, incluido en la ruta de las Catedrales Vivas, brinda su sombra al visitante
Si por algo destaca esta comarca es por la singularidad de sus espacios naturales, como las riberas del Tormes. Junto al río que baja lentamente y que ofrece nuevos espacios para la vida, surgen los paisajes pincelados con una paleta de tonos verdes y ocres. En esta ocasión, la invitación es a cruzar el pequeño puente de madera que nos adentra en las riberas y en uno de los espacios naturales más preciados de Almenara de Tormes.
Por cierto, aquí también es posible cobijarse a la sombra de uno de los árboles monumentales de la comarca, una Catedral Viva más, el arboreto, conjunto de árboles de distintas especies, en la pradera que, desde el año 2001, la Fundación Tormes-EB pone a disposición de los visitantes en las riberas tormesinas.