Hace unos días encontré un retrato entre mis papeles. En ese retrato, salíamos unos cuantos amigos, antiguos, serios, circunspectos? pero amigos.
Yo que en esto de las redes "sociales" me considero novato, decidí enviárselo todos y cada uno de ellos por separado, de forma privada, para que recordaran como yo, lo dichosos que fuimos en esa época.
La verdad sea dicha, es que tal vez por mis pocos conocimientos informáticos, mi incipiente miopía, o que estaba embargado por la emoción del recuerdo, la foto en cuestión se reprodujo en mi página principal.
Es evidente que muchos, muchos la vieron. Y lo constato porque los más sinceros le dieron al "me gusta".
Otros, sibilinos ellos, me preguntaron por la calle: ¿de qué conoces a X? ¿Desde cuándo eres amigo de de?? Otros callaron, pero la vieron.
Cibernauta no seré, pero tonto tampoco.
Uno de mis "observadores telemáticos", me dijo por escrito: VAYA "SELFIE" VAYA.
Y yo volví a errar. Seguro que por los mismos argumentos por los que colgué la foto, y ni corto ni perezoso le contesté.
Le indiqué que la verdadera amistad no caduca, ni se oculta. Le dije que si mis amigos obran mal, yo tengo la obligación de corregirlos, siempre respetándoles, y mis críticas serán en privado, nunca para dañarlos. Esta aptitud pienso que es la que tenemos todos con los verdaderos amigos. Estén donde estén, se equivoquen o triunfen, son amigos.
Claro, todo es "discursete" hizo mucha gracia. Hubo hasta quien se mofó de mí, por interpretar mal esa palabra: SELFIE? (yo pensé que era un error mecanográfico).
Mi actitud y reacción fue pensando que me querían recriminar el que yo seguía siendo FIEL.., FIEL a mis recuerdos, FIEL a mis principios, pues parece que eso no está muy de moda en estos tiempos.
Y no, no se referían a eso. Por ello desde ahora, todos los retratos, fotos o como decidan llamarlos, los colgaré con más ganas, con mas ímpetu, porque yo no me avergüenzo de mis amigos, ni reniego nada de mi vida. SERÉ FIEL?, SÍ.
Tenga o no retrato.