"Leer es soñar de la mano de otro", decía Fernando Pessoa. Hace unos días leíamos que fue presentado en Brasil el balón oficial previsto para la "Copa del Mundo 2014", llamado cariñosamente "Brazuca" en referencia al apelativo cariñoso que los brasileños reciben tanto en Brasil como en Latinoamérica. La esfera tiene tonalidades verdes, azul y naranja, lo que evoca la energía positiva del pueblo brasileño. Un producto, según el fabricante, de dos años y medio de pruebas en las que participaron 600 jugadores en los experimentos preliminares (Lionel Messi, Iker Casillas o Zinedine Zidane entre otros). Con seis paneles en hélice, inspirado en el "Tango 12" (Eurocopa 2012), el "Cafusa" (Confederaciones 2013) y el balón oficial de la "Champions League". Una pelota sometida a más pruebas que ninguna otra en la historia de la marca cuyo diseño ha respondido a la campaña del fabricante "todo o nada", con el lema "quiéreme u ódiame". La cuestión es no dejar a nadie indiferente. De momento, su nombre recibió el visto bueno del 78% del millón de internautas que se pronunciaron. Su diseño y su desempeño sobre el terreno de juego aún deberán recibir las bendiciones de las selecciones y sus hinchadas.
Recuerdo haber escrito: "Sueño con un balón de fútbol, blanco, uno de mis distinguidos universos personales. Un invento insuperable, puro, los niños corren detrás de él, lo recuperan, lo acarician, incluso lo alojan en su cama y duermen con él. Ese universo como una luna llena, ese juguete esférico que debe seguir moviéndose con plena libertad, en cualquier ambiente o territorio posible?" ("Futbolandia: Ensoñaciones, realidades y virguerías del fútbol").
Igual que escribía Pablo Nacach: "? también la pelota puede ser vista como chupete imantado que hubiera trasladado su orificio de entrada y salida desde la boca a los pies, ejerciendo sobre los habitantes de una virtual Esferolandia una influencia hipnótica jamás conocida antes por la realidad" (?) "La pelota es protagonista de la historia y del juego". Desde luego la pelota es la más infeliz de este negocio espectáculo? la razón de ser de este juego, con el balón pasarán siempre cosas distintas que si no lo tenemos y el partido de fútbol será diferente en función de su mejor o peor administración. "El balón nos hace felices de pequeños cuando montamos una pachanga sin fin en cualquier espacio baldío?". La próxima palabra mágica de los Mundiales será "Brazuca"? ¡Pásala, pásala, pásala?!