La lluvia impide a la Guardia Civil sacar en procesión a su patrona en Ciudad Rodrigo

La Virgen del Pilar se ha quedado este año sin procesionar por las calles mirobrigenses debido a la intensa lluvia que cayó durante la práctica totalidad de la mañana del lunes en Ciudad Rodrigo. Mejor dicho, la Virgen sí llegó a 'procesionar', pero ocupando la posición de copiloto en uno de los vehículos de la Guardia Civil, que ha visto cómo la lluvia deslucía la festividad de su patrona.

Como es tradición los actos festivos preparados por el Destacamento en Ciudad Rodrigo de la Guardia Civil comenzaron en el propio Cuartel, donde se fueron reuniendo los integrantes del Cuerpo, sus familias, antiguos miembros, representantes de la Policía Nacional, la Policía Local y los Bomberos de Ciudad Rodrigo, el procurador en Cortes Juan Luis Cepa, y buena parte de la Corporación Municipal (únicamente estuvieron ausentes el alcalde Juan Tomás Muñoz y los ediles Joaquín Pellicer y Cristian González).

Hasta el Cuartel se acercó también el párroco de San Cristóbal, Rafael Caño, para desarrollar el habitual acto inicial, con el cántico del himno de la Virgen (sólo se cantó el estribillo ya que la lluvia hizo que no fueran hasta el Cuartel los fieles habituales que participan del cántico) y del himno de la Guardia Civil.

Concluido este acto, la Virgen del Pilar fue introducida en un vehículo del Cuerpo para llevarla hacia la Parroquia de San Cristóbal, a donde también se dirigió el resto de presentes (excepto los concejales de IU), la mayoría a pie con el paraguas en la mano. En la Parroquia, hubo una eucaristía en memoria de los miembros del Cuerpo caídos, que fue oficiada por el Obispo Raúl Berzosa. La ceremonia se cerró con vivas al Cuerpo por parte del prelado civitatense.

A la eucaristía también asistió, con su familia, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, que declinó sumarse a la zona de autoridades dentro de la Parroquia, aunque sí estuvo en el acto posterior que hubo en el Cuartel. En este acto, el capitán de la Guardia Civil en Ciudad Rodrigo, Remigio Rodríguez, impuso la Cruz con Distintivo Blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil al Cabo Primero Federico Molinas Arnáez.

Tras ello, Remigio Rodríguez pronunció unas palabras, agradeciendo en primer lugar la compañía de todos los que se habían sumado a la fiesta, y recordando a un compañero fallecido este año.

Según manifestó, "seguimos comprometidos con el mandato de la Constitución de velar para que se cumplan los derechos y libertades de los ciudadanos, en este caso de Ciudad Rodrigo". Esta actividad la hacen "con todo nuestro cariño y trabajo". El capitán de la Guardia Civil pidió a todos los presentes "que nos sigáis acompañando en nuestro trabajo, que a veces es agradable, pero muchas veces desagradable". Como cierre, todos los presentes disfrutaron de un vino español.