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La espiritualidad de San Juan de Ávila, referente reformador en la Iglesia
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V CENTENARIO DE SANTA TERESA DE JESÚS

La espiritualidad de San Juan de Ávila, referente reformador en la Iglesia

Actualizado 17/03/2015
Juan Antonio Mateos Pérez

María Jesús Fernández Cordero ha intervenido en la Cátedra Domingo de Soto sobre "La espiritualidad de San Juan de Ávila"

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Si algo ha dado la Iglesia a lo largo de su historia son personas que han transformado su entorno desde el ejemplo. En el Aula Unamuno de la Universidad de Salamanca se ha celebrado la tercera sesión de la Cátedra Extraordinaria Domingo de Soto, dentro del ciclo "La espiritualidad en tiempos recios" que se enmarca dentro del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. En este ha intervenido María Jesús Fernández Cordero, del Departamento de Sagrada Escritura e Historia de la Iglesia de la Universidad de Comillas, con la conferencia "La espiritualidad de San Juan de Ávila".

Fue presentada por el profesor Emiliano Fernández Vallina, presentando a la ponente como una de las mayores especialistas en la vida y la espiritualidad de San Juan de Ávila. Doctora en Geografía e Historia y Licenciada en Teología, también estudiosa y especialista en la Edad Moderna, Historia de la Iglesia y de la mujer.

La profesora Fernández Cordero, comenzó destacando algunos rasgos de la vida de San Juan de Ávila, como su origen judío converso por parte de padre, nacido en Almodóvar del Campo en 1500, estudiará leyes en Salamanca, donde su carrera se truncó. Pasará tres años en retiro y en silencio, para marchar a la Universidad de Alcalá donde estudiará artes y teología, siendo alumno de Domingo de Soto. En 1526, se ordenará en su pueblo, la fiesta que preparará será dar de comer a doce pobres, lavarles los pies y dar toda su herencia a los pobres. Este gesto de una honda espiritualidad Pascual, caridad, servicio, Eucaristía y entrega, será una constante en su espiritualidad. Otro momento singular será cuando pase un año en la cárcel, siendo investigado por la inquisición, aunque saldrá absuelto, lo marcará en su interior, ya que la sentirá como una experiencia del crucificado. Allí penetrará al fondo en el misterio de Cristo crucificado, siguiendo como referente la teología de Pablo de Tarso.[Img #255039]

Realizará una fuerte labor misional y sacerdotal de tipo carismática, compartiendo su ministerio con numerosos judíos conversos y numerosas mujeres. Su espiritualidad en algunos aspectos, estará cerca de la de San Ignacio, muchos de sus seguidores entrarán en la Compañía de Jesús. Siguiendo su carisma fundará numerosos colegios y la Universidad de Baeza, regida y gestionada por judíos conversos. Será también un gran predicador, con gran influencia sobre Fray Luis de Granada. No sólo predicará el Evangelio, vivirá al modo del Evangelio. Será guía y maestro, reformador de la Iglesia y de la sociedad.

La Pasión de Cristo está en el centro de su mística. Tiene una relación viva con el crucificado, es la fuerza el que ablanda los corazones e inflama el mundo. La Cruz es una saeta de amor. Será un precedente literario de los sonetos de amor del siglo de Oro y de la propia Santa Teresa. Contemple a Jesús como sacerdote, esposo y pastor. Utiliza las imágenes del sol que desciende, del esposo que sale del tálamo. La Cruz es el tálamo nupcial, el lugar de la entrega a la esposa. Otra imagen es la de Abel, se presenta Jesús como buen pastor entregado, siendo a la vez, sacerdote y ofrenda. La acción sacerdotal, coincide con la pastoral.

En su espiritualidad aparece un fuerte sentido del pecado y de la gracia. La salvación no se consigue pasando por alto la maldad, se consigue erradicando el mal y restaurando al individuo en su bondad. Mirar la Cruz de Cristo, nos inclinará en el sentido de nuestra existencia. Para ello hay que mirar a uno mismo, conocer la propia miseria, pero desde la mirada de Dios. Sabiendo lo que somos, nos abre al conocimiento de Dios. Pero es necesario mirar al prójimo, con los ojos que pasan por uno mismo, pero también pos los de Cristo, para llegar a la compasión y la misericordia. Desde estas dos miradas quiere transformar el mundo. La Eucaristía será el lugar donde hacemos nuestra redención, dejarse habitar pos Cristo, dejar que él viva en nosotros. Toda su espiritualidad será una mística de la Cruz que se concentra en el Misterio Pascual. Una mística del Jueves y Viernes Santo. También teología sacerdotal y eucarística, impregnada de una fuerte influencia de Pablo de Tarso.

La próxima sesión de la Cátedra Domingo de Soto, será el día 21 de mayo con Fray Ramón Hernández Martín, que analizará la espiritualidad de la Orden dominicana en Fray Luis de Granada y en Bartolomé de Carranza.

Juan Antonio Mateos Pérez

Área Socio ? Religiosa de SalamancaRTV al Día

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