Colaborador de SALAMANCArtv AL DÍA, este artista de la imagen asegura que esta actividad le "ayuda a aprender a sentir de otra manera el pasar de los días y me abre caminos hacia la relación con los demás, puesto que realmente lo que me importa es pasear
Aunque algunas de sus imágenes se han llegado a ver en Auckland (Nueva Zelanda) o en la revista 'Metrópoli', del diario 'El Mundo', Pablo de la Peña se considera "un aficionado a la fotografía, no un fotógrafo, ya que para ser fotógrafo hay que dar un paso más que todavía no he dado".
Tímido, discreto, respetuoso, observador y con una gran sensibilidad artística, este cazador de estampas, que en la actualidad colabora con SALAMANCArtv AL DÍA y con el colectivo 'El ojo de Gallo', será uno de los protagonistas culturales de esta semana en la ciudad, ya que el jueves, a las 18 horas, en la sala de La Salina, en la calle San Pablo, se inaugurará su exposición 'Corrales de muertos', un proyecto de la Diputación de Salamanca, que ofrece una visión novedosa de la provincia, a través de cementerios de diversas localidades, que sorprenderán a los espectadores.
Más adelante, para el 2015, verá la luz su siguiente trabajo, una muestra centrada en retratos de personas anónimas.
¿Cuándo empezó tu atracción por la fotografía y por qué?
Hace unos cinco años conocí a una gran amiga y fantástica fotógrafa Belén Rodríguez, ella fue quien me abrió las puertas de esta afición. Día a día con una máquina que ella me prestó y sus consejos, empecé ver la vida de otra manera en un periodo difícil para mí en el aspecto personal. De su mano abrí mi blog http://melocoton.aminus.com en el que he publicado más de 900 fotografías desde el día que empecé, con lo que se puede ver mi evolución. Pero no quiero olvidarme de fotógrafos que aparecieron en mis primeros años como Adela Fonts quien me enseño a forjar mi propia personalidad tras la cámara o Ángel Holgado que siempre está mi lado, no sólo aconsejándome, sino también poniendo a mi disposición sus equipos fotográficos de forma desinteresada. Belén, Adela y Ángel son los pilares de mi afición, sin duda alguna.
¿Cómo defines tu manera de entender la fotografía?
En mi caso la fotografía llena espacios de soledad personal, me ayuda a aprender a sentir de otra manera el pasar de los días y me abre caminos hacia la relación con los demás, yo no soy un teórico de la misma y me dejo llevar por el momento, puesto que realmente lo que me importa es pasear con la cámara, el día que no me divierta seguramente lo dejaré. Todo lo demás como exposiciones, publicaciones u otro tipo de reconocimientos son sólo parte del ego que todos llevamos y yo soy uno más.
¿La vida es diferente vista a través del objetivo de la cámara?
La vida es igual, la diferencia es que cuando tienes una afición, sea cual sea, te ayuda abstraerte de la realidad por unos instantes, pero igual que te puede ayudar te puede perjudicar si no sabes encontrar el equilibrio entre tu verdad y tu ilusión.
¿Qué temas, paisajes o personas te inspiran más para captar buenas imágenes?
Como buen aficionado al cine clásico, sin querer, condiciono mi forma de ver las cosas buscando planos cinematográficos, con una clara tendencia al blanco y negro. Directores míticos como Luis Buñuel, Orson Welles, Anthony Mann, John Ford, George Cukor, entre otros, me llevan a mirar detrás la cámara cambiando la realidad de la calle al antojo de ellos supongo. De hecho, me fascina tanto la fotografía cinematográfica que puedo ver un película sin sonido, sólo por disfrutar de sus imágenes. Podríamos hablar de 'Mister Arkadin', 'El tercer hombre', 'Los olvidados', 'Viridiana', 'La Strada', 'La Diligencia', etc. Relamente fue el cine clásico quien me aficiono al fotografía y era algo que yo no supe hasta hace cinco años cuando conocí a Belén Rodríguez.
¿Qué lugares te gustaría visitar como fotógrafo?
El Paris de los años cincuenta pero eso es imposible
¿Una foto dice mucho de una persona, de su manera de ser, de su interior??
Yo creo que sí pero para eso también hace la falta la complicidad del fotógrafo. De hecho, estoy preparando una exposición de retratos con gente voluntaria que se presta a soportarme más de un hora delante la cámara de modo altruista, y no le digo no a nadie pues aunque no formen parte de la exposición es un placer para mi retratar sus miradas.
¿Es bueno para la fotografía la proliferación de móviles con cámaras?
Por supuesto que sí, el acceso que hoy tiene toda la gente al mundo de la fotografía es algo maravilloso, ojala ocurriese igual con otras artes como la música o la pintura.
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Fotos de Pablo de la Peña