El salmantino Alejandro Marcos logra una oreja de peso en la Feria de Gijón

Se gustó y gustó en Gijón el toreo con el capote de Fernando Rey: todo lo hizo a gusto el malagueño, entregándose, cargando la suerte y sintiéndose en cada lance y en las dos medias. Tras un soberbio quite por tadfalleras, en el que cayó en la misma cara del toro, Rey brindó la faena al público y comenzó faena en los mismos medios. El novillo tenía prontitud y alegría en su embestida, pero le venían muy mal los muletazos por bajo, por lo que Rey optó por la media altura para cuidar la embestida del de Jandilla. Pases cambiados en el centro del anillo como comienzo y una bella tanda al natural como primer plato pusieron los primeros olés sentidos de la tarde .Posteriormente fue templando paulatinamente más la embestida del toro y comenzó a bajarle la mano, ya que el novillo aprendió. Gustaron especialmente los ayudados finales, por bajo y gustándose. Dejó una media que escupió y una gran estocada posterior que hizo rodar al de Jandilla.

Al segundo le faltaba transmisión y no tenía el tranco alegre de su hermano anterior: Clemente debió tirar de él a base de voluntad propia. No regalaba nada el de Jandilla, pues estaba muy limitado por sus fuerzas. El francés se esforzó en sacar parcos detalles, pero el defecto del animal no propició que la faena tomara vuelo. Tras una gran estocada, fue ovacionado. El quinto se invalidó durante la lidia, y a falta de sobrero, se quedó el francés sin opción de lidiar el segundo de su lote.

Alejandro Marcos

El tercero fue apuntillado, pues se desplomó tras su encuentro con el caballo. Salió el sobrero y Alejandro Marcos pudo dejar detalles sueltos de salida. Ejecutó un toreo clásico en la faena, gustándose en el plante, andando correcto en la colocación y soltando la mano en el embroque. Las dos primeras tandas no llegaron especialmente a los tendidos: fue la tercera, al natural, la que conectó con el aficionado. Sorprendió al torear por naturales sin estoque. Tras una media en buen sitio, paseó la oreja.

El cierraplaza fue un novillo al que tuvo que entender el salmantino y con el que consiguió pasajes en los que de nuevo conectó con el tendido. Finalizó por bernadinas ante una faena que terminó de romper en ese momento.

FICHA DEL FESTEJO

• Plaza de toros de Gijón. Primera de la Feria de Begoña. Novillada picada. Más de tres cuartos de entrada.
• Seis novillos de Jandilla, justos de presencia y desiguales de juego. Destacó el primero. El tercero y el quinto, invalidados durante la lidia.
• Fernando Rey (oliva y oro), oreja y vuelta al ruedo.
• Clemente (sangre de toro y oro), ovación.
• Alejandro Marcos (rosa y plata), oreja y ovación

Cultoro (Para SALAMANCArtv AL DÍA)