El folklore de toda la provincia rinde homenaje a Laudencio López

El tamborilero Laudencio López recibió en la jornada del sábado un homenaje por parte de la Asociación Cultural El Botón Charro de Miróbriga, que de esta forma quiso reconocer su contribución a la difusión del folklore charro, que ya le valió recibir en el año 1993 La Encina Charra que se entrega en la jornada de La Charrada.

Precisamente, con esta jornada de homenaje a Laudencio López, El Botón Charro cubrió el hueco dejado por el traslado de la citada fiesta de su histórica ubicación en el Sábado Santo al mes de julio.

Tanto por la mañana como por la tarde, las calles del centro histórico de Ciudad Rodrigo fueron escenario de un pasacalles por parte de las personas que intervinieron en el acto principal del homenaje: una charla-coloquio-concierto (según lo definió la propia organización) en el Centro Cultural y Recreativo El Porvenir.

Este acto fue abierto por la presidenta de El Botón Charro, Margarita Prieto, quién recordó que con Laudencio López "empezamos a bailar unos cuantos" en Ciudad Rodrigo. Posteriormente, fue turno para la intervención de 8 tamborileros llegados de todos los rincones de la provincia, empezando por el propio Laudencio López en representación de Ciudad Rodrigo.

El homenajeado expresó su agradecimiento por el hecho de que "El Botón Charro se haya acordado de mí". Laudencio López explicó que todo lo que sabe "lo he aprendido por mi cuenta, no he tenido maestro". A continuación, interpretó varias piezas, en un esquema que también siguieron el resto de ponentes: José María Mateos de Robleda, Óscar Duarte de Las Hurdes (que en su día formó parte del Partido Judicial de La Alberca), Arcadio Barrera de la zona de Vitigudino, Agustín García de El Cabaco (en representación de la Sierra de Francia), Juan Pablo de La Armuña, J.M. Bustos de Campo de la Huebra, y Ángel Rufino 'El Mariquelo' de Salamanca capital.

Cada uno de ellos ofreció una intervención ligeramente diferente, explicando experiencias personales con Laudencio López, historias personales (por ejemplo Arcadio Barrera lleva 64 años con un tamboril que compró por 550 pesetas), o rasgos del folklore propio de su zona, interpretando todos ellos varias piezas, desde una toná de Robleda a una jota asentada de Las Hurdes.

Asimismo, también hubo tiempo para reivindicar la Charrada 'original'. Concretamente, Óscar Duarte, tras recordar que él ya participó en la misma cuando tenía sólo 3 ó 4 años, la definió como "una fiesta impresionante del folklore". Desde su punto de vista, "la antigua Charrada, a la que acudían tamborileros de toda la provincia e intercambiábamos cultura, se ha ido desvirtuando".