De manera excepcional se apagaron las luces del ágora para que la gente pudiera observar los astros
La Plaza Mayor se convertía hace unos instantes en un telescopio gigante para que los aficionados a la astronomía disfruten de una visión única, la del firmamento desde uno de los enclaves más emblemáticos, el del ágora salmantina. De manera excepcional, la Plaza Mayor quedaba a oscuras para poder ver el cielo en un acto coordinador por la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio (OSAE), que durante los últimos meses está desarrollando imporantes iniciativas del agrado, no sólo de sus asociados, sino también de todos los salmantinos.
Fotos: Alberto Martín