El gigantesco pandero cuadrado de Cataluña, protagonista en los talleres de la Escuela de Folclore ...

Tras vivir en la noche del lunes la primera velada musical en la Plaza Mayor con el grupo Pan de Capazo como protagonista, a primera hora de la mañana del martes comenzaron en la Escuela Hogar Los Sitios los talleres de la VII Escuela de Verano de Folclore de Ciudad Rodrigo, que se prolongarán durante toda la semana.

Para empezar, cada día hay un taller de activación, titulado Despertar, sentir y preparar el cuerpo, que corre a cargo de Natxo Montero. A su conclusión, comienzan los talleres de folclore propiamente dichos, que este año se desarrollarán de forma ordenada, al participar todos los inscritos al mismo tiempo en todos los talleres (otros años había dos grupos al haber más alumnos).

Como se explicó en la inauguración de la tarde del lunes, este año la Escuela va a saldar la deuda pendiente que tenía con Cataluña, contando en su programa con un taller de percusiones a cargo de Guillem Ballaz y otro de danzas impartido por Jordi Rubio.

En lo que se refiere a ese taller de percusiones, tiene como protagonista central a un instrumento muy conocido en la comarca de Ciudad Rodrigo, el pandero cuadrado, pero de un tamaño notablemente superior, como se puede ver en la imagen de la derecha. Según explicó Guillem Ballaz a los alumnos en el arranque de su taller, los panderos cuadrados que él ha encontrado en Cataluña tienen como mínimo 53 centímetros de longitud.

En todo caso, "las canciones son las mismas, y el instrumento es el mismo" tanto en Cataluña como en la zona de El Rebollar, aunque "las funciones son diferentes". En este sentido, mientras que en la comarca mirobrigense tienen una función "más lúdica", en el caso catalán su función era "social", siendo empleados por mujeres pertenecientes a Cofradías (que agrupaban por ejemplo a personas de gremios antes de existir los sindicatos) que recaudaban fondos para que hubiera una seguridad social.

Una vez llegó la industrialización a Cataluña, y aparecieron los ateneos y sindicatos ?que sustituyeron a las Cofradías-, el uso del pandero se perdió salvo en zonas rurales, donde se conservó hasta la Guerra Civil. Durante estos días se incidirá sobre todo en este taller en canciones que se tocaban con el pandero en Cataluña (y su contexto), donde se encuentra ahora mismo en "fase de recuperación y reinterpretación" gracias a varias personas.

Además de los talleres que dan a conocer el folclore de Cataluña, la Escuela también incluye un taller de bailes de Valladolid a cargo de Víctor Cubillo, uno de construcción de panderetas con Mariano Saltabardales, y un taller de dibujo etnográfico donde los niños conocerán y dibujarán los diferentes símbolos salmantinos, bajo la dirección de Carlos García Medina. En la jornada del viernes, el programa incluye también una mesa redonda sobre orfebrería en el Palacio de Los Águila.