Fuentes de Oñoro homenajea a las víctimas de ETA exigiendo memoria, dignidad y justicia

La localidad de Fuentes de Oñoro, que tantas veces fue objeto de atención en los años de actividad armada de ETA al poder ser punto de escape de terroristas hacia Portugal, rindió un sentido homenaje en la mañana del viernes a todas las víctimas del terrorismo etarra, con mención especial a una de ellas, el concejal popular de Ermua Miguel Ángel Blanco, a quién se le ha dedicado un parque en el Poblado Nuevo del municipio.

De forma previa a la inauguración de este Parque por parte de su hermana Mari Mar, la mayor parte de las autoridades presentes en los actos de la mañana del viernes asistieron al izado de la bandera de España a las puertas de la Comisaría de la Policía Nacional de Fuentes de Oñoro mientras sonaba el himno nacional.

En ese momento, tuvieron lugar los primeros discursos de la mañana, empezando por el que hizo el subdelegado del Gobierno en la provincia, Antonio Andrés Laso, quién apuntó que "aquí no vemos, porque no existe" la "raya pintada en los mapas políticos para separar y diferenciar a los países y sus gentes". Además, tuvo palabras para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), alabando "la profesionalidad con la que trabajan, el apego al territorio que está en su esencia, la cercanía en el trato con las personas a las que sirven, y su objetividad".

A continuación intervino el Jefe Superior de la Policía Nacional de Castilla y León, Jorge Zurita, quién habló también de las FCSE, aunque de una forma diferente, expresando que la bandera que se izaba "está tejida con la sangre de muchos policías nacionales, de miembros de otros Cuerpos de Seguridad y de ciudadanos anónimos", así como por la "buena gente de Fuentes de Oñoro, Castilla y León y España".

El homenaje a las víctimas

Tras lanzar sendos vivas a España y el Rey, todos los presentes se dirigieron a la Plaza Chapín, donde se inauguró el nuevo Parque en homenaje a Miguel Ángel Blanco, "quién permanece en la conciencia y corazón de gente de bien", según manifestó su hermana Mari Mar, algo que le "alegra ver".

En palabras de la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, Miguel Ángel Blanco es "el símbolo nacional de la lucha pacífica contra el terrorismo", apuntando el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, que "todos recordamos el desgarro que sufrimos; todos fuimos Miguel Ángel Blanco", considerando que su asesinato marcó "un antes y un después" en la lucha contra el terrorismo etarra.

Como recordó Mari Mar Blanco, aquellos días "conseguimos la unidad social y política" en lo que se vino a denominar el 'Espíritu de Ermua', "teniendo claro que no podíamos ceder ante el chantaje de los terroristas". Según María José Salgueiro, a día de hoy, el Gobierno "va a mantener la política antiterrorista", sin cambios en la legislación penitenciaria y por lo tanto sin acercamiento de presos sino se cumplen las condiciones que lo pueden posibilitar. Isidoro J. Alanís añadió que "desde aquí decimos que no tienen que tener ningún favor".

Mari Mar Blanco manifestó que "los terroristas deben saber que por muchos intentos que hagan, no tendrán la última palabra, que compete al Estado de Derecho", remarcando que "estamos obligados a escribir la historia de la verdad de lo ocurrido, desde la memoria y justicia", frente a "un mundo que quiere confundir a las nuevas generaciones con ambigüedades". En torno a este asunto, Javier Iglesias se refirió a los niños del CRA Campo de Argañán asistentes al acto: "los niños van a vivir en una España tranquila y en paz, y tienen que conocer lo que sucedió no hace demasiado tiempo".

Apoyo constante a las víctimas

La hermana de Miguel Ángel Blanco recordó que todavía quedan por esclarecer más de 300 asesinatos de ETA, algo que también mencionó el alcalde de Fuentes de Oñoro, Isidoro J. Alanís, quién, además de justicia, también reclamó para las víctimas "memoria y dignidad".

Según expresó el alcalde, hay que recordar a los 859 asesinados por ETA, a las 2.600 personas que quedaron vivos tras sufrir un atentado, y a sus familias. Para Isidoro J. Alanís, "son los grandes héroes de este país, y hay que recordarlos a todos, ya que gracias a ellos hemos vencido al terrorismo", subrayando que "hay vencedores, las víctimas; y vencidos, los terroristas".

En este sentido, quiso resaltar que "no podemos olvidar a las víctimas, no podemos dejarlas; tenemos que recordarlas, añorarlas y agradecerles el sufrimiento que han pasado durante 40 años". Mari Mar Blanco agradeció este apoyo: "para todas las víctimas, el saber que no estamos solos en la lucha es el mejor apoyo", añadiendo que "ahora debemos ocuparnos que su memoria perdure en el tiempo".

En esta línea se sitúa el Parque inaugurado, "símbolo de resistencia ante la utilización de la vida humana por parte de los fanáticos, un recuerdo a todos los inocentes que han sufrido la lacra de ETA, y símbolo de memoria viva", insistiendo en que "ETA ha sido derrotada por el Estado de Derecho, gracias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", a quienes María José Salgueiro definió como "los artesanos de la paz".

Concluidos los discursos, se procedió a destapar la placa colocada en un monolito situado en el centro del Parque. En ese descubrimiento de la placa también participó otra víctima del terrorismo etarra, Juan José Aliste. A continuación, se le hizo entrega a Mari Mar Blanco de un poema escrito por un vecino de la zona sobre sus sentimientos el día que asesinaron a Miguel Ángel Blanco. Además, se depositó una corona junto al monolito y se guardó un minuto de silencio.