Comerciantes y hosteleros del área del Martes Chico protestan ahora por su cambio a julio

El Espacio i fue escenario en la tarde del miércoles de una nueva reunión abierta de preparación de los próximos Martes Chico y Martes Mayor. En principio, esta reunión tenía como objetivo fijar la temática del Martes Mayor. Sin embargo, no se llegó a tocar ese tema (la delegada de Ferias, Soraya Mangas, avanzó a los medios para su difusión que la idea del Consistorio es que gire en torno al 75º Aniversario de la Declaración de Ciudad Rodrigo como Conjunto Histórico-Artístico).

Resulta que al inicio de la reunión, a la que sólo asistieron 14 comerciantes y hosteleros (pese a ser totalmente abierta), la mayoría de congregados, que pertenecían al área donde se ha venido desarrollando el Martes Chico, mostraron su malestar por el hecho de que ese Martes Chico haya sido adelantado una semana respecto a lo inicialmente previsto.

Hay que recordar que hace dos semanas, en otra reunión abierta a la que asistieron también una quincena de comerciantes y hosteleros, se expuso la conveniencia, en aras del beneficio del comercio en general, de que no hubiese ninguna celebración el 14 de agosto (ya que ese día ya habrá gente de por sí), y por ende adelantar el Martes Mayor previsto para ese día al 7 de agosto, y a su vez el Martes Chico al 31 de julio. En aquel encuentro, los asistentes 'aprobaron' el cambio.

Tras dos semanas en las que no ha habido ninguna protesta como tal, la sorpresa llegó en la reunión de la tarde del miércoles, ya que nada más empezar los asistentes expresaron su queja, 'negándose' a aceptar que el Martes Chico sea el 31 de julio. Básicamente, reclamaron que el Martes Chico se quede el 7 de agosto, y que sea el Martes Mayor, es decir, los comerciantes del recinto amurallado, los que se cambien 'a donde quieran': "los que quieren cambiar la fecha son ellos".

Partiendo de la base de que "el problema es julio; la gente está moviéndose", varios de los comerciantes y hosteleros asistentes a la reunión de la tarde del miércoles explicaron que no se enteraron de la celebración de la reunión anterior, y que conocieron de su desarrollo "por Ciudad Rodrigo Al Día" (hay que apuntar que también publicamos la convocatoria de la reunión), señalando que 'no es modo de enterarse'.

Este grupo de comerciantes y hosteleros argumentaron también que cuando se creó el Martes Chico en 2015 'quedó dicho' que el 1º martes de agosto era el asignado para el Martes Chico; y que el 2º era para el Martes Mayor, por lo que no entendían que ahora les cambiasen la fecha. Desde su punto de vista, al menos "habría que haber hecho a votación" en qué fecha se quedaba este año cada uno.

Desde el primer momento de la reunión, Soraya Mangas se mostró reacia a cualquier movimiento, empezando por el hecho de que los conciertos para las noches del 31 de julio y 7 de agosto ya están cerrados. Asimismo, apuntó que las nuevas fechas ya pasaron por Comisión, estando "todos los partidos políticos de acuerdo" porque se ha hecho "por el interés del comercio".

Pese a todo, el asunto todavía se llegó a debatir con varias conversaciones cruzadas, hasta que finalmente Soraya Mangas sentenció que "después de 2 semanas que se fijó la fecha, no se puede dar marcha atrás, porque no se puede marear a la gente", añadiendo que un nuevo cambio de fechas "sería liar más a la gente". Por lo tanto, el Martes Chico será el 31 de julio y el Martes Mayor el 7 de agosto, unas fechas con las cuales "yo creo que gana el comercio en general".

Una vez que Soraya Mangas 'dictó sentencia', los comerciantes del área del Martes Chico se marcharon del Espacio i, aunque se quedaron hablando a la puerta. Tras unos minutos, varios de ellos volvieron a entrar dentro (donde todavía estaba Soraya Mangas con algún comerciante y los medios de comunicación), para preguntar cómo podían solicitar una reunión con el alcalde Juan Tomás Muñoz para intentar cambiar las cosas. Por lo que Continuará?