Desde Salamanca, el destacado pintor Miguel Elías suma su arte a tres poemas de Alfredo Pérez Alencart. Así despiden 2017
"Ambos profesores de la Universidad de Salamanca y ambos forasteros (Alencart es peruano y Miguel Elías es de Alicante), los dos se reconocen como amigos-hermanos en público y en privado. Cada cual suele publicar sus obras acompañadas con los aportes del otro. Ambos tienen un merecido reconocimiento internacional?" (Mauricio Cifuentes)
NOCHEVIEJA
Nosotros
pintarrajeamos diciembre
con las húmedas
pestañas del destierro.
Pero los ausentes
tienen espíritu y duelen,
y expresan cosas indecibles
desde sus sombras
fáciles de reconocer,
decididas en su tránsito
hacia el lugar donde
todo empezó.
Dos mil diecisiete hizo
una muesca en el calendario
de nuestro corazón.
Por eso oramos esta noche,
para así no salir
en estampida.
AÑO NUEVO
La orquídea
que te ofrezco hoy,
brotó el año pasado,
princesa.
Es flor cuidada
en el invernadero
de mis entrañas.
Acéptala.
No importa que otros
la estimen cosa
de instantes.
También
la aurora lo es,
pero renace siempre,
como el amor
que te entregué
el siglo pasado,
princesa.
PROMETO NO PROMETER NADA
La felicidad es un aerolito
que sólo ve el único
Hijo de la noche.
A nosotros nos queda
su lívido rastro
o el limpio gozo de amar
a nuestra hembra,
ver cómo crece la semilla,
tomar cuatro o cinco
tazas de café?
Prometo
no prometer nada
en este cambio de año.
Mientras,
a la orilla del Tormes,
extremo mis silencios e
intento traducir
las sílabas del Viento
o la música del espacio.